"EL ARENERO" NOS INVITA A SOÑAR, CON UNA INVITACIÓN DIFÍCIL DE RECHAZAR por Hamlet

Portada de THE SANDMAN. SUEÑO

Entre muchas otras muchas cosas, SANDMAN es, y surge como, una alternativa al género de comics de super-héroes. Una alternativa, sublime y arrebatadora, de la que ni su principal artífice, Neil Gaiman, podía prever su enorme éxito. Leyéndolo, sin embargo, no extraña (al menos a mí) que captara lectores de todo tipo, género y condición, como no lo había hecho otro cómic hasta la fecha, atrapando incluso a muchos potenciales lectores que nunca se habían tomado el comic como algo serio, ni siquiera como entretenimiento. ¿El secreto de su irrefrenable magnetismo? Sin duda los formidables guiones de Neil Gaiman. Unos guiones cultos, repletos de referencias literarias y culturales, y con un tono y ritmo completamente logrados. Sus historias son interesantísimas y sorprendentes (aún cuando no lo parecen, siempre hay algo inesperado, diferente), fruto de una fantasía desbordantemente genial pero perfectamente refinada y tratada. Gaiman, poco a poco, a medida que avanza la serie va dando a conocer más al ávido lector sobre los fascinantes Eternos (Destino, Muerte, Sueño, Destrucción, Deseo, Desesperación y Delirio), sus relaciones entre sí, con los humanos, y con otras criaturas, como el sádico pero inolvidable Corintio.
No obstante, si alguna carencia hay que señalarse a SANDMAN es a nivel gráfico. Son varios los dibujantes que ilustran estas magníficas historias, y algunos no muy acertados. Por ejemplo, Sam Kieth, que dibuja los primeros números, tiene un estilo a mi parecer no muy acorde para el tipo de historia que se cuenta y sobretodo para su tono. La cosa luego mejora sustancialmente con ilustradores, mucho más realistas, como Mike Dringenberg, que realiza algunas páginas sensacionales y otras no tanto. No sé, me ha quedado la sensación que con unos ilustradores más brillantes este comic hubiera sido aún más mítico.
Mención a parte merecen las ahora ya legendarias portadas de Dave Mc Kean, que combinan ilustración, fotografía, collage y otras técnicas, de manera sorprendente y con un resultado inmejorable. Uno se puede pasar mucho rato recreando su mirada en ellas, de manera absorta y embelesada, antes de pasar a la historia que precede. Tampoco se puede evitar, al concluir el episodio, regresar de nuevo a esa portada en busca de nuevos descubrimientos y experiencias.
Por todo esto y más, SANDMAN es una joya del noveno arte, y uno de los comics más brillantes a nivel narrativo que ha dado este medio. Sin ningún tipo de duda, y aunque me tuviera que enfrentar a un juicio sumarísimo, afirmo que SANDMAN es literatura…y de la buena.

(La presente edición en tomos de Planeta es excelente en todos los aspectos. Además contiene abundantes extras, que se agradecen muchísimo, porque una vez se entra en el mundo de SANDMAN uno nunca tiene suficiente. Y grácias a SANDMAN he descubierto que tras el nombre de Shakespeare podría encontrarse un tal William Shaxberd!! Si es que las riquezas y referencias de este cómic son sorprendentes!!)

Escrita hace 13 años · 4.5 puntos con 2 votos · @Hamlet le ha puesto un 9 ·

Comentarios