¿UTOPÍA O DISTOPÍA? por Sueiro

Portada de UN MUNDO FELIZ

Un mundo sin libertad de elección no es feliz. Por muy bien organizado que esté, no deja de ser un totalitarismo.

Umberto Eco, en "Apocalípticos e integrados", permite la opción de pertenecer a un grupo u otro, dependiendo de la forma de pensamiento. Pero en la sociedad ideada por Huxley, no hay opción. El individuo está previamente categorizado y predestinado, desde su incubación en una probeta, a pensar y actuar de una forma, así como a pertenecer a una casta.


La independencia individual de los habitantes es la fórmula de la felicidad general. La ironía reside en que para alcanzar esta felicidad, se han eliminado bastiones como la familia y el matrimonio, la literatura, la diversidad cultural y la creación intelectual, así como toda religión y filosofía. Se presentan estos aspectos comunes de la vida como indecentes, mientras que tópicos como la promiscuidad o la drogadicción se muestran con total normalidad.

Me ha llamado la atención que Huxley nos muestre el poder de la prensa y el sensacionalismo, que en esa época ya se hacía patente (determinante para el final de la historia). A pesar de no estar predestinados de una manera exacta y obligatoria, los medios nos condicionan, nos dividen por targets y nos dicen qué, cómo y cuándo tenemos que consumir. Aunque más sutil, también es una forma de alienar al individuo.

Escrita hace 13 años · 2.5 puntos con 4 votos · @Sueiro le ha puesto un 5 ·

Comentarios

@Tharl hace 13 años

Sueiro, lo que dices es cierto, pero no tienes en cuenta que en la sociedad que plantea el libro, nadie se plantea que no tiene libertad, tampoco echan en falta la familia, el matrimonio, la religión ni la filosofía. Además sean de la casta que sean están de acuerdo con su situación y no la cambiarían por nada del mundo. Son felices tal y como son. Dime pues, entonces donde encuentras tu la infelicidad.

También ten en cuenta que cuando surge un individuo defectuoso, le dan varias opciones: 1) Si esta de acuerdo con el sistema y con que la población sea feliz tal y como son aceptándose y de paso colaborando al crecimiento de la sociedad, entonces puede formar parte del ministerio y tener acceso a toda la cultura "mal vista" y a toda la información y material de reflexión de le apetezca. Es el caso de Mustafa. 2) Pueden irse a una isla con gente como ellos, en los que gozaran de la libertad que ansían. Es la opción que le ofrecen a Bernard y a su amigo.
Admito que hace tiempo que me leí el libro, pero creo estar seguro de que dan estas opciones, lo que me pareció un acierto.

A parte de esto, me parece que el titulo de tu reseña es uno de los mayores méritos del autor: Nos hace cuestionarnos si su mundo es una utopía o distopía dejándonos a nosotros el deber de juzgarlo y planteárnoslo

Si a esto le sumamos la calidad de los personajes, y el interés que te suscito el tratamiento de los medios, no llego a entender tu nota al libro. :)

Por cierto, aunque en la página de inicio pone que la reseña la has escrito tú, dentro de la ficha del libro no aparece.

@Tole hace 13 años

Una Pregunta que os hago qué es mejor ser feliz desechando toda idea de libertad o ser libre y tener una vida desdichada. Yo no lo tengo muy claro, porque a muchas personas le preguntas y te dice que su objetivo en la vida es ser feliz, es lo que plantea esta sociedad, o me equivoco, si ese es el objetivo de muchas personas entonces lo han conseguido en esa sociedad, o me equivoco.

@Tharl hace 13 años

Bonito debate ;)
Sin duda lo importante es ser feliz. A toda costa.

Aunque para ello creo fundamental el detalle de Bradbury (el único de los autores -de lo que la gente se empeña en agrupar en una trilogía distópica que no es- que lo trata)y es que en su novela, la gente a pesar de no reflexionar sobre ello y estar constantemente entretenida no puede evitar en ciertas horas -mejor dicho, minutos o segundos- desear la muerte al ver lo vacía que es su vida, tal vez el hombre tenga inherentemente unas necesidades de libertad o reflexión(curiosidad) exclusivamente humanas que si no se expresan le vuelen desgraciado.

Huxley tiene un detalle similar pero aún más sutil o ambiguo, y es el soma. Su necesidad es el único detalle que me aleja de afirmar con toda claridad que su mundo es perfecto y sus ciudadanos –si es que se les puede llamar ciudadanos- felices. Hasta este detalle de su novela está cuidadosamente pensado.

Qué pensáis vosotros?

@Sueiro hace 13 años

A falta de releerme "Un mundo feliz" para responder dignamente al primer comentario de Tharl, la cuestión de Tole merece respuesta.
Yo creo que estoy de acuerdo con Tharl en que hay que ser feliz a toda costa. Novelas llevadas al extremo como esta, nos muestra el "soma" como una simple droga mágica que te hace feliz. Esto quizás tenga el mensaje de hacernos valorar más aquello que tenemos y ser conscientes de lo que no podemos tener, y con ello ponerle una sonrisa a la vida.

La libertad entendida como autorrealización es otro asunto, pero muy en paralelo a la felicidad. Como dije en mi reseña, somos sujetos atados a una sociedad consumista de la que, por mucho que nos neguemos, estamos atados mediante publicidad y técnicas de mercado que se escapan a nuestra imaginación.

La verdadera felicidad debería ser vivir en una sociedad que no te ata, y en la que se pudiera contribuir verdaderamente a desarrollar un mundo mejor, lejos de los mecanismos gubernamentales de control. Pero lamentablemente entraríamos en otra utopía.