EL "HARRY POTTER" DEL SIGLO DE LAS LUCES por Tole

Si convocásemos una sesión de lectura de la maravillosa novela “Espejos venecianos” y al finalizarla le preguntásemos a los lectores ¿Dónde transcurre la historia?, como es obvio contestarán en la ciudad italiana de Padua.
Esa última afirmación es falsa. No es que yo haya ido explícitamente a la universidad de esa ciudad y hubiese buscado el nombre del antiguo alumno Giovanni , porque no lo necesito, mis argumentos son más sólidos que los de esa supuesta investigación.
Porque yo sé que Giovanni no estudió en Padua, sino que realmente ese año lo pasó en la excelente escuela de magia y hechicería de Hogwart. Sí lo sostengo, y aunque no lo parezca por lo que escribo, sí he leído el libro y no estoy loco. Mejor, me dejo de sandeces y expongo mis teorías.
Tenemos a Giovanni un estudiante novato en esa universidad un poco rarillo, porque en teoría va a estudiar, pero en sus ratos libres y haciendo ramonas se dedica a jugar con los fantasmillas de su imaginación. También tenemos a sus inseparables amigos, que aunque no se lo comentaran sabían que Giovanni estaba mal de la cabeza y realmente lo que hacían era reírse y hacer bromas pesadas cuando Giovanni no estaba presente. Por otro lado, como antagonistas tenemos al grupo de los otros estudiantes que fingían (se les notaba). Y por supuesto, no nos olvidemos del divertido profesor que aguantaba la risa muy bien porque era el jefe de la trama. Ojalá todos los profesores fueran así, porque recordemos que la nota de Giovanni dependía de si pasaba la broma pesada que convirtió al protagonista en un demente. Los profesores del siglo veintiuno deberían tomar ejemplo y suplieran gran parte de esos pesados exámenes, cambiándolos por enigmas como este, y así ellos también se quitan trabajo.
A parte de esta broma, el libro es enigmático, fantasmagórico y repleto de escenas espeluznantes, característica que atrae a los lectores y ayuda creando una lectura cómoda y rápida.
Espejos Venecianos una novela que cuenta las misteriosas aventuras de un estudiante de universidad, aunque muchos se plantean que falsificó los papeles de la matrícula, que al final de la historia con toda la emoción y la adrenalina expulsada tras la aparición de la dueña del palazzo provoca el desmayo de Giovanni. A continuación, ya en el último capítulo nos damos cuenta de que todo el drama es una burla a la creencia en los fantasmas, conclusión que extrae Giovanni en el último capítulo de esta novela. Que aunque ahora la vea un poco tontita, sin duda fue la que me sumergió en el mundo de la lectura.