AUE, UN MUERTO EN VIDA. por Nastenka

Portada de LAS BENÉVOLAS

Es esta una obra impactante, que permanecerá durante mucho tiempo en la memoria de sus lectores, siempre y cuando sean lo suficientemente maduros intelectual y emocinalmente como para ver más allá de la superficie y no juzgar al protagonista antes de haber llegado al medio centenar de páginas, cosa que no es fácil y es muy probable que haya quien al encontrarse delante de un personaje como este lo califiquen de desalmado asesino y obvien la necesidad de escucharlo, de ponerse en su lugar. Y, aunque supongo que habrá quien no esté de acuerdo conmigo, Littell no hace apología del nazismo, ni nada parecido, en realidad no hace apología de nada más que del sentido común, de la sinceridad con uno mismo, del hecho de ser consecuente con los propios actos, aunque sólo sean un reflejo de la obediencia debida a los superiores, o al miedo, aunque sólo sean un acto de protección..un..."mata o morirás".
Se trata de una obra extensa y muy densa en la que confluyen al mismo tiempo narrativa y ensayo, sin demagogias vanas, sin buenos ni malos, donde cada uno de los personajes, lejos de aparecer desdibujados tras su ideología, se presentan como una entidad individual y única en toda su grandeza y, por supuesto, con todas sus miserias.
No me cabe duda, que habrá quién no sea capaz de entenderla, ni de acabarla.

Escrita hace 13 años · 0 votos · @Nastenka le ha puesto un 7 ·

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