DESPERDICIO DE BOLSILLO CON TAPA BLANDA por Culkas

Portada de AMERICAN PSYCHO

American Psycho es un vomito literario, dicho con la misma poco literaria certeza con la que se expresa Breat Easton Ellis en ésta novela de mensaje simple y repetitivo hasta la saciedad, empaque comercial, y altas dosis de morbo y estética gore.
American Psycho es, según su autor, una visión satírica y cruda de los yupis de los 80. Hasta ahí bien. Refleja un mundo de apariencias superficial donde nadie escucha a nadie, de hombres borrachos de sí mismos y con sobredosis de ego, donde el sexo se convierte en signo distintivo de un status social, y lo importante no es el talento que tengas, sino el talento que aparentes. En semejante mundo de triunfadores, un psicópata puede pasar desapercibido, fundirse con el entorno. Sus trastornos quedan enmudecidos por el ruido de una sociedad ajetreada sin tiempo de replantearse el mundo que les rodea, ocultos tras una tarjeta de visita de esmerado diseño. Hombres que viven en solitario consigo mismos, encerrados en chaquetas americanas que les aíslan de la muchedumbre que les rodea.

Y hasta ahí puedo decir, porque ahí termina cualquier tipo de crítica, mensaje, calidad o sentido más allá de lo comercial en ésta novela. A partir de aquí (pongamos la página 50) comienza el relleno, llamado solo a enganchar a un público morboso y nada exigente, que lo mismo lee ésta novela que un relato erótico (puede que no hayan descubierto aún que existe internet y allí pueden descargar las cosas más retorcidas que puedan imaginar sin necesidad de plasmarlas en supuesta literatura). El mensaje anteriormente esbozado (no sería necesario alargarme más en dicho mensaje porque se reduce a lo dicho) se repite una y otra vez hasta el absurdo. Un libro monotemático.

Nuestro antihéroe inhumano y sin ninguna clase de sentimiento más que el narcisismo y la egolatría (ese sí que es un personaje fácil de esbozar, sin motivaciones de ningún tipo, contradicciones…), en un camino hacía la locura más depravada (los locos son también sencillos, como no hay que comprenderlos y todo tiene sentido en ellos…) se dedica a cometer toda clase de salvajadas descritas con todo género de detalles, pero sin grandes alardes literarios. Frases cortas, adjetivos simplones y repetitivos, como si se tratara del guión técnico de una serie. Nada de sentimientos, nada de abstracción. Casa-grande-amarilla-con-tejado…
Si el morbo de las torturas y salvajadas puede enganchar a alguien (hay de todo en éste mundo), seguro que lo que ya no soportará serán los capítulos intercalados en los que el protagonista nos deleita con un monólogo sobre sus gustos musicales o cinematográficos. Lo más soporífero y aburrido que he leído en mi vida. Capítulos parásitos que no añade nada a la historia y solo sirve para rellenar páginas (debe ser que a éste supuesto “escritor rebelde” su editorial le paga por páginas escritas). A partir del segundo decidí saltármelos. A partir de la página 170 o así, decidí saltarme también el resto del libro e ir directo al final. ¿Por qué?

Porque es una mierda; una vez te acostumbras a la sangre y el gore, te inmunizas de la crueldad a la que apesta, el libro no tiene ningún otro aliciente más que preguntarte si cogerán o matarán de una vez al protagonista, al que en mi caso terminé odiando profundamente. Y ahí llega al absurdo, pues haga lo que haga éste hombre, nadie parece sospechar de él. Y detestando el libro te vas a la página final y… coges y lo tiras por la ventana.

Una perdida de tiempo y una lectura insana; tantas salvajadas no vienen bien para la salud mental de uno. Puro morbo. No hay literatura. Es un coñazo infumable, no llega ni a comercial. Para mentes fácilmente impresionables. ¡Tómate un 3, Bret Easton Ellis!!!

Escrita hace 13 años · 3.5 puntos con 2 votos · @Culkas le ha puesto un 3 ·

Comentarios

@_567_ hace 12 años

Curiosa interpretación haces calificando de erótica la temática de este libro, aunque no creo que vayas desencaminado, en todo caso se podría aplicar un subgénero: Erótica del poder.
A mí me gustó algo más que a tí, pero no demasiado ya que coincido en que es un libro desagradable de leer, puede que por esa parte central que te saltaste por la tangente donde se va gestando todo el carácter del personaje y toda la explosión del final...
Ay, esos yupis de los 80 tan borrachos de ego que han acabado vomitando su empanada mental sobre esta crisis de los últimos años...
Por cierto, la reseña (un 5 sin hielo) me ha parecido tan acertada como contundente.