NO ES UN LIBRO AMENO por Culkas

Portada de EL SILMARILLION

Primero, cabe decir que el Silmarillion no es una novela. Todo lo más es un compendio de la mitología imaginada por Tolkien, que diría solo puede ser disfrutado tras la lectura de sus novelas, en especial El Señor de los Anillos. Si no se ha gozado con mayúsculas de sus libros, es mejor olvidarse de leer el Silmarillion, ya que en él, las críticas que algunos le hacen (farragoso, demasiados nombres, demasiados datos...) se multiplican exponencialmente, con la excepción de las descripciones; el Silmarillion lo conforman un conjunto de notas póstumas apenas retocadas por su hijo para darles cierta coherencia, por lo tanto, las descripciones son poco menos que nulas. En el Silmarillion solo se cuentan cosas, una detrás de otra, de manera neutra, sin ninguna clase de prosa que las adorne o emoción, que pasaron dentro del mundo imaginado por Tolkien. No se describen, solo se narran.

Nuevamente, el Silmarillion muestra un mundo dividido entre el bien y el mal, donde los hombres y elfos basculan entre ambos, tentados por la codicia, el orgullo y la ambición. Pero añade un tema muy interesante, y es el del miedo a la muerte de los hombres, obsesionados con sus vidas cortas y perecederas, frente a las vidas eternas de los elfos. La muerte es interpretada como un don divino, un regalo, del que los hombres desconfían.

En el Silmarillion también se encuentran historias cautivadoras mejor narradas que la tónica general, como la de Turín, la de Fëanor, o la de Beren, personajes con vidas mucho más dramáticas y adultas que las encontradas en El Señor de los Anillos o el Hobbit, inspiradas (en algunos casos son casi un calco) en las tragedias griegas.

En definitiva, y resumiendo, opino que el Silmarillion puede ser una lectura atractiva (aunque dificilmente amena) para un lector incondicional del Señor de los Anillos, pero que no puede ser entendido como una obra maestra independiente, sino como una obra complementaria. Leer el Silmarillion no es muy distinto a coger un compendio sobre mitología griega o nórdica, y empezar a bucear entre sus innumerables nombres, sus historias ejemplarizantes, su amor idealizado, sus héroes y sus villanos.

Para quien guste de mitología, bien, aunque el Silmarillion tiene un pero enorme frente a cualquier mitología previamente creada; y es que el Silmarillion es la explicación mitológica de un mundo fantástico que crea un solo escritor desde su imaginación en pleno siglo XX, no es el conjunto de creencias creadas por todo un pueblo para explicar el mundo en que viven a lo largo de miles de años y ligadas a su cultura ancestral, como puede ser la mitología nórdica, ni una obra basada en hechos históricos con toques mitológicos y estrechamente ligada a las culturas e intercambios culturales entre distintos pueblos existentes en el Mediterráneo Oriental hace tres mil años como pueda ser la Iliada.

Comparar el Silmarillion, la obra de un escritor contemporáneo de literatura fantástica adelantado a su tiempo, pero que pretendió crear una mitología de la nada, con la Iliada, el poema épico narrado por Homero hace más de tres mil años, la primera obra escrita de la cultura occidental de la que tengamos constancia, y que inspiró a cientos de generaciones desde entonces y puso los cimientos de nuestra civilización, es poco menos que disparatado (sin pretender ofender a nadie).

Escrita hace 13 años · 4.6 puntos con 5 votos · @Culkas le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 13 años

Buena reseña, Culkas. En todo de acuerdo contigo.