UB_K por Jueves

Portada de UBIK

Más de uno, y de dos, considerarán exagerado un 9 para un libro tan irregular. Intentaré justificarme.

Ubik, en cierto sentido, me pareció una colosal partida al "ahorcado" con K. Dick: sabes que tienes una palabra, de la cual te faltan letras, e intentas adivinar cuales son, pero casi siempre en vano. En Ubik sentí precisamente eso, sentí el conjunto, con huecos, que mis elucubraciones no lograban llenar, y me consumía la incertidumbre. Los acontecimientos no daban continuidad a la historia, ¡la rompían! En un principio resultaba agresivo, pero nunca había leído nada igual, y quería saber que palabra tenia el autor en la cabeza.

La palabra resultó ser Ubik. ¿Pero qué...? ¿Me está tomando el pelo? Tuve que reposar las ideas en mi cabeza, y cribarlas varias veces, para que Ubik tomase forma y, sinceramente, lo que hallé me fascinó. Al tirar de la manta tienes ante ti una montaña de conceptos e ideas maravillosos y originales con los que, aún dos años después de leerlo, me gusta seguir jugando de vez en cuando.

Un cóctel de religión, física (y metafísica), psicología y humor, servidos bien fríos, y que al beberte de un trago hace que te duela el cerebro. Punto en contra, el envase. La historia está injustificadamente inconexa, es inconstante, y los personajes, una colección muy entrañable de super-humanos, casi totalmente desaprovechados.

Aún así, no os dejéis engañar por el bote, Ubik merece ser leído, ya que es una joya atípica, que mejora cada día que transcurre tras su lectura. Es un libro que no desgranaré aqui, pero del que he disfrutado como con pocos, a la hora de comentarlo con otros lectores. Mi yo viejo no se quiere ir sin decir lo suyo, y es que en estos tiempos ya no se hacen libros con esa riqueza de ideas.

Escrita hace 13 años · 4.1 puntos con 8 votos · @Jueves le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@_567_ hace 12 años

Esa irregularidad que comentas al principio de tu reseña es la que me hace restarle un par de rociadas de aerosol a tu nota final de 9, en mi opinión Dick abusa de los diálogos y echo en falta más descripciones sobre el mundo de los semivivos (claro que para eso tenemos la imaginación...); aunque bien es cierto que coincido contigo en lo de la riqueza de ideas y en el divertimento que supone en su conjunto esta lectura. En la parte negativa, hacer hincapié en el desaprovechamiento evidente de varios personajes interesantes que forman parte de la expedición a Luna. Quizás el autor se centró demasiado en Joe, olvidando todo lo que podía haber dado de sí el resto del reparto, por otro lado esperar hasta el capítulo final para "presentar en sociedad lectora" a Ella Runciter no me pareció un buen recurso, y más si tenemos en cuenta que su alargada sombra gravita durante toda la lectura. En todo caso, una novela recomendable para los amantes de la ciencia ficción, que además y en contra de lo que personalmente esperaba, le sienta bastante bien el transcurso del tiempo (escrita en 1969 y la acción que transcurre en... 1992!!!). Pago mi deuda con Philip K.Dick en 2012...

@salakov hace 12 años

Yo "Ubik" estoy seguro de no haberla entendido. ¿Soy el único?

@Faulkneriano hace 12 años

No pasa nada, Salakov. Yo tampoco entendí en su día todas las implicaciones de la trama y eso no me impidió disfrutar de lo lindo. Es un poco como Raymond Chandler y las laberínticos argumentos de sus novelas negras. ¡Que levante la mano quien no se ha perdido alguna vez!

Pues claro, Krust, que Dick (vaya apellido que le tocó en suerte, por cierto) es irregular, imprevisible, neurótico, esquizo, prolífico, descuidado, desaliñado y yo qué se cuantas cosas más, imperdonables en otro que no tuviera su pujanza imaginativa; que echa a perder increíbles puntos de partida, que es pródigo en obras menores (por decirlo de forma misericordiosa), que rara vez remata la faena en una obra maestra indiscutible (en Ubik y en El hombre en el castillo es donde estuvo más cerca de conseguirlo, pero no desespero de encontrar más) pero... Recomiendo leer Yo estoy vivo y vosotros estáis muerto para saber de que tipo de hombre estamos hablando y hasta qué punto sus fugas mentales tienen que ver con su propia vida.

¿Se nota mucho que tengo verdadera debilidad por este hombre?

@_567_ hace 12 años

NO LEER ESTE COMMENT SI SE PIENSA LEER EL LIBRO EN UN FUTURO NO MUY LEJANO!!!

No te creas, Salakov, a mí también se me escaparon cosas que pueden haber hecho que no la entendiera del todo bien. Supongo que la duda sería la que reza la misma contraportada, por eso la pongo aquí aunque me apetecería destripar el final para ver si entre todos encontramos el sentido: "Glen Runciter ha muerto. ¿O lo han hecho todos los demás?". Yo en un principio pensaba que los fiambres eran todo el equipo de la expedición a Luna pero en los dos capítulos finales creo haber entendido que es el mismísimo jefe el que la palmó allá arriba... El detalle de las monedas con el careto de Joe Chip!!!
Por otro lado, Ubik me parece una estratagema que Dick se saca de la manga para despistar al lector, y que bien podría ser un alegato contra una futura (acertada premonición) sociedad consumista: Es un aerosol, es una lavadora, una tostadora, cuchillas de afeitar, condones, brebaje alcohólico, un bote de leche condensada.... lo que quieras, Ubik es todo y la vida después de la muerte bien podría ser... casi nada!!! pero algo es algo!!!
En fin, mi nota de 7 es porque me pareció una lectura francamente entretenida. Faulk, supongo que leeré algo más del amigo Dick. Tomo nota de las recomendaciones...

* Hoy es miércoles, así que supongo que mañana contestará el autor de la reseña.

@Faulkneriano hace 12 años

El hombre que fue jueves.

@FAUSTO hace 12 años

Ya hace algún tiempo que me leí esta novela y no recuerdo todos los detalles da la trama para poder profundizar en la historia, aunque si puedo afirmar que me encantó a pesar de su dificultad; y que coincido con la recomendación de su lectura y las partes positivas que comentan Jueves (¿fue o es?) y Krust. Es ante todo un relato intrigante, como un juego de espejos rotos, donde nada parece lo que es, todo el argumento es incierto. La muerte, la vida, la conciencia, la telepatía, los viajes en el tiempo, la realidad y la ficción se mezclan, sin ser nada absolutamente falso o verdadero; y todo aderezado con dosis de intriga, novela policiaca y trama de espías.

(SPOILER) Quizá no sea un spoiler, pues sólo es una interpretación mía y no tiene porque ajustarse a la lectura de cada uno, pero una de las posibles “definiciones” del significado de Ubik (lo que más recuerdo a la conclusión del relato), es que es Dios.

Ya que Faulkneriano le ha calificado a Dick como irregular, imprevisible, neurótico, etc., (tengo pendiente la biografía que apuntas) un buen ejemplo ilustrativo sería su inclasificable y desconcertante, pero entretenida, novela “Valis”; que, por cierto, no me extraño nada que la leyera Ben, el inquietante personaje de la serie “Perdidos”.

Y sobre Chandler y sus laberínticos argumentos, no hay más que echar un vistazo a su primera obra: “El sueño eterno”, que incluso la excepcional versión de Hawks (superior al texto)con sus diferencias con la novela y la simplificación en varios temas, no se pudo librar de cierta confusión, especialmente en el caso inicial que afronta Marlowe. Posteriormente ya no son tan enrevesadas las tramas, aunque, como es lógico, debe tener su punto intrincado toda novela negra que se precie.

@Faulkneriano hace 12 años

Curioso lo de Valis (o Sivainvi, en la antigua edición en castellano que tengo en casa: Sistema de Vasta Inteligencia Viva): es un buen ejemplo, como bien dices, de lo irregular de Dick: pocos pueden defenderla como una buena novela (su prosa y su estructura se contagian de lo alucionógeno de la trama) pero tiene destellos deslumbrantes. Yo la leí hace más de treinta años y todavía recuerdo, claro es, al alucinado protagonista (Matacaballo Fat, se llamaba en mi versión: casi nada), la Negra Prisión de Acero y la máxima, repetida una y otra vez: "El Imperio nunca tuvo fin"

@Faulkneriano hace 12 años

Ah, Fausto, pues claro que Ubik es Dios, y Valis también, y... Los personajes de Dick se pasan media vida hablando con Dios, como buenos esquizofrénicos. Claro que debían preguntar a Dick qué entendía por Dios...

@FAUSTO hace 12 años

Desde luego el dios valisiano (valga el ”palabro”) es bastante sui géneris. Recuerdo que había una amalgama de doctrinas de distintas religiones, misticismo, revelaciones, inteligencia extraterrestre, rayos de color rosa, filosofía, metafísica…, y mezclado con el punto de vista del protagonista (supongo que el propio autor) que está desvirtuada con alucinógenos, drogas y la esquizofrenia, que da una visión particular sobre la realidad. Realidad que está a caballo (y por el apodo, nunca mejor dicho) entre la lucidez, pocos momentos, y lo demencial.
Un dios de locos o el Dios de los locos. Dick o Valis.

Una novela que no es fácil su lectura, tanto si se toma demasiado en serio como si se toma a pitorreo. Aglutina elementos atrayentes y otros donde, por su complejidad, naufraga el relato, pero en una valoración global llega a ser una interesante historia. Imagino que quien conozca la vida y milagros del escritor apreciará más y mejor “Valis”. Ya pensaré si, después de leer “Yo estoy vivo, y vosotros estáis muertos”, repito otra vez para poder descubrir más “fundamentos”: revelaciones y paranoias. Es fácil saber cuáles serán más numerosas.

@SokraM hace 9 años

Yo no tengo claro si Ubik es Dios o es la fé en él. Aunque claro, habiendo tantas referencias en la novela al significado de Ubik: "ubique" en latín, es decir, ubicuidad, pues sí, tal vez sea Dios.

La novela me ha gustado bastante. Atrapa con su juego de espejos y tiene algunos personajes para el recuerdo. Sobre todo me han gustado los femeninos Pat, Ella y Wendy, que, como bien dice Krust, están desaprovechados. Es el problema de las novelas cortas, que no permiten profundizar en todos los aspectos de la historia y nos tenemos que contentar con los esbozos y poner nosotros el resto con nuestra imaginación (después de decir esto, no tengo tan claro que sea un problema).

En ningún momento me ha resultado una novela caótica o desdibujada. Ni siquiera tengo claro que la considere paranoide. No paranoide en el sentido de que le pueda resutar al lector una paranoia su lectura, desde luego. No a la altura de las paranoias de Thomas Pynchon. Tal vez es una novela paranoica en el sentido de ser una historia de tramas y contratramas que reflejen la inquietud imperante en el Estados Unidos de la época producida por la Guerra Fría. No en vano, durante la novela, aunque se hacen referencias a la Segunda Guerra Mundial, los personajes secundarios suelen comentar que el enemigo son los rusos. Pero desde luego, durante su lectura, no me produce conmoción ni dolor de cabeza intentar descifrar el sentido de la historia, pues creo que en todo momento se sabe cuál es la intención del autor. Ni siquiera ese famoso último capítulo me produce el desconcierto que casi todos los lectores de Ubik comentan. Más bien me parece un paso más en el juego de entropías y neguentropías que propone Philip K. Dick desde el principio. Un autor juguetón, sin duda.

Volveré a leer a Philip K. Dick. No sé cuándo, ni tampoco cuál será la novela con la que continuaré, pero lo haré. No me extraña que fuera el único autor de ciencia ficción americano que atrajera a Stanislaw Lem: su forma de construir literatura con conceptos metafísicos y científicos es extraordinaria.

Por último, quería proponeros una cuestión: si asumimos que Ubik es Dios, entonces, ¿quién es Jory?

Desde mi punto de vista, Jory es el propio Philip K. Dick.

@Faulkneriano hace 9 años

¡Pues no es mala idea lo de Jory! Y sí, Ubik es la extraña versión de Dios que funciona para Dick. De cualquier manera, lo interesante de la novela, como bien apuntas, no es la dimensión "teológica" sino el juego de espejos que el autor controla con mano férrea, sin abandonar la coherencia (aunque pueda parecerla) De cualquier modo, es el Dick más autocontrolado que recuerdo: y puede ser tan paranoide o más que Pynchon.