EN CRANFORD por Maria

Portada de LAS CRÓNICAS DE CRANFORD

“Las Crónicas de Cranford” son, en realidad, tres novelas cortas, que sólo tienen en común (además de la autora) que le han servido de base a la BBC para la mini-serie que hizo en 2007, “Cranford”. Y, como historias individuales, con su propio tono y sus propios protagonistas, los comentaré por partes:

- Confesiones del doctor Harrison: es la más corta de las tres, y la única narrada por un hombre. Es una historia sencilla y simpática, sin muchas pretensiones, creo yo, pero ingeniosamente estructurada para conseguir el efecto cómico, digno de una comedia de enredos; aunque también hay espacio para el drama. Pero la conclusión es que te deja con una sonrisa en los labios.
- Cranford: quizás la mejor reflejada en la mini-serie (aunque las tres están reflejadas). Más larga y compleja que la anterior, comparte con ella su increíble equilibrio entre lo dramático y lo cómico. La comicidad se basa también en el absurdo, sobre todo con la ridiculización de las convenciones y costumbres de la pequeña sociedad del pueblo y sus consecuencias. Todas las vidas y las acciones de los protagonistas están teñidas del más encantador de los absurdos, aunque siempre explicado con la lógica local del peculiar Cranford. Predominantemente femenina (los hombres son poco más que comparsa, la mayoría de protagonistas son solteras o viudas), es una historia que merece ser leída. Parece que no sucede nada en la historia pero, cuando terminas de leer, te das cuenta del carió que les has cogido a los extravagantes personajes.
- Milady Ludlow: la más seria de las tres, tanto por su tono como por el tema que narra. Es este caso es el retrato de la época de cambios (a veces forzosos) que supuso la revolución industrial, visto desde los ojos de una dama de la aristocracia que, como ella misma dice, nació en otra época. En otro mundo. Esta tercera novela pierde el tono humorístico y cínico de las anteriores, y a mí me parece que está muy influenciado por Dickens: el sentimentalismo del que está impregnado (que también comparte “Cranford”, sobre todo), la historia del niño pobre que debe trabajar y luchar por su oportunidad y sobre todo el final, que no voy a destripar, pero que es muy dickensiano.

Son en conjunto (y por separado) tres novelas encantadoras y fáciles de leer, tanto seguidas, como he hecho yo, como por separado.

Escrita hace 13 años · 0 votos · @Maria le ha puesto un 8 ·

Comentarios