El jardín de los tilos por Shorby

Portada de EL JARDÍN DE LOS TILOS

En casa tengo una estantería sólo de libritos cortos, pendientes de lectura; es a la que voy cuando no sé qué leer o me apetece algo rápido de terminar (y no quiero meterme en un libro de relatos), generalmente suelo elegir a ciegas, según el venazo que me de el título.

Bien, en esta estantería se encontraba esta novelita.

No hace falta decir que no sabía qué me iba a encontrar, así que me adentré de repente en la vida de Rafaela Ybarra, dando comienzo en el Bilbao de finales del s. XIX.

Olaizola nos cuenta la vida de esta señora, en plena revolución industrial española, donde además de estar en auge el crecimiento y desarrollo de ciudades potentes, también lo estaba la prostitución y demás variedades. Como siempre, vaya.

Así, Rafaela, cuyo marido tiene una fábrica que da beneficios bastante interesantes, decide ayudar a las chiquillas que llegan con una mano delante y otra detrás, buscando vivir en una ciudad que despunta a pasos agigantados. Y lo hace mediante obras benéficas y la creación de casas de acogida e instituciones importantes que ayudan a la gente necesitada… y que por supuesto a los de arriba no les gusta nadita. También como siempre.

Somos partícipes de todo lo que hizo esta gran mujer, que personalmente desconocía, y de cómo hace frente a un sistema de mierda que sigue sacando la cabecita más de lo que nos gustaría.

Si bien es una novela que se me ha hecho un poco densa, pese a ser súper corta y estar bien escrita –sí es cierto que no soy muy de leer biografías-, me ha resultado muy interesante conocer al personaje del que trata. Una mujer peculiar, que vivió dedicada en cuerpo y alma a ayudar.

Escrita hace 8 meses · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 5 ·

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