No he conseguido conectar con él por arspr

Portada de EL VERANO EN QUE MI MADRE TUVO LOS OJOS VERDES

La literatura es en general artificio. Salvo novelas muy realistas y directas en que el autor casi, casi narra un documental, siempre suele haber truco detrás en pos de la belleza de la narración, de la intriga de la historia o de cualquier otra motivación extra para mantener y alentar la atención y el disfrute del lector.

Por tanto, el escritor depende en gran manera del vínculo que establezca con el lector. Voluntario o involuntario. De que se trague el anzuelo aunque sea aposta.

Pues por lo que sea, por el momento en que lo he leído, porque hoy es martes, porque no es para tanto el libro, porque también mi lectura anterior ha sido un poco pches o simplemente porque no tocaba y ya está, pero no me ha llegado ni mucho ni poco aunque veo y entiendo por qué mucha gente puede opinar que es buenísimo.

A mí no me ha llegado porque en cierta forma los mencionados anzuelos que uno tras otro me presentaban me han parecido burdos, obvios, casi casi estereotipos. Desde la escritura borde del inicio (que luego se suaviza, claramente cuando la escritora ya esperaba que el lector estaba enganchado), a la estructura no lineal, a los conflictos familiares, a la "locura" del protagonista, hasta el archiconocido planteamiento "odio a mis padres, con o sin razón, hasta que la muerte me pone en mi sitio y me hace valorar otras cosas".

Ya digo, si analizas lo que he escrito es que otra reseña podría ser exactamente igual pero indicando justo por lo mismo "qué buena novela acabo de leer"... Otra vez será

Escrita hace 10 meses · 0 votos · @arspr le ha puesto un 6 ·

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