Buena novela de género por arspr
El título de la reseña es su más que sucinto resumen. Esta es una buena novela de género para disfrutar de "una de intrigas espaciales", a la vez que se paladea y saborea un más que original y bien esbozado decorado.
Historia y narración más que correctas con además la virtud, (tanto para su verosimilitud, como para el bolsillo de la autora en vista a futuras entregas adicionales), de no querer explicarlo todo mientras que, eso sí, te ofrece una historia local completamente cerrada. Porque aquí lo que se cuenta son las aventuras y desventuras de Mahit, y desde su punto de vista aunque se narre en tercera persona, a la que unos y otros sueltan en la selva de la corte a que se la coman los leones. Y la chica se defiende como puede, y esa defensa y desenredo de su madeja local es lo que a la postre narra el libro. Pero, claro, la madeja global, todas las aristas e intenciones públicas, ocultas y medio desveladas del mundo en que se desenvuelve, todos los hechos que en realidad están ocurriendo, son mucho más que lo que simplemente le toca y consigue resolver directamente. Y como tal muchos aspectos quedan en el trasfondo como obviamente le ocurriría a cualquiera en una situación semejante. Lo cual, insisto, le da más profundidad al universo imaginado.
Por contra, en el debe de la novela, le encuentro dos cosas principalmente. La primera de ellas es que es claramente una novela de género, con poco más allá de alcance para poderla recomendar al público en general si la ci-fi no te interesa. La segunda de ellas es, a su vez, claro ejemplo de esa limitación de la novela como novela sin más (sin importar género): gran parte de la historia está basada en esas supuestas intrigas palaciegas y esa forma tan peculiar de los teixcalaanos de expresarse hieráticamente mediante formas poéticas cargadas de dobles sentidos pero sin perder las formas, ni decir nada a las claras. (Vamos, como cualquier "diplomacia" en realidad; aunque estés a un segundo de asesinar a tu oponente e invadir y masacrar su país, es más, precisamente cuando estés en esa situación, tú sonríe y mantén la etiqueta). Ya, pero la autora no ha conseguido, (o a mí no me lo ha parecido), trasladar completamente esto a la narración. No ha conseguido que sea el libro el que hable al respecto y tu pienses "joooder, aquí cada palabra vale quilates y hay que tocarla con guantes de plomo del veneno y radiactividad que lleva". No. Evidentemente el reto era monumental y, sin que sea un libro mal escrito, sin que sea una castaña pilonga, no alcanza esas cotas literarias que lo habrían hecho absolutamente recomendable a todo el mundo sin importar su género. Y debido a ello, continuamente la autora te cuenta o describe "fíjate cuanta mala leche hay aquí o allá". Ya, pero a la postre es ella, y no el libro, quien está hablando...
Escrita hace un año · 0 votos · @arspr le ha puesto un 7 ·
