La guerra no tiene rostro de mujer por Mayte

Portada de LA GUERRA NO TIENE ROSTRO DE MUJER

Menudo año de lecturas duras llevo, hoy os traigo un ensayo de la ganadora del Premio Nobel en 2015, la ucraniana Svetlana Aleksievich, que me ha dejado tocada. En mi primer acercamiento a la autora, me ha fascinado su narrativa, su estilo y los temas que trata. En esta obra nos vamos a encontrar con una perspectiva totalmente olvidada en la historia: la presencia femenina y la importancia de su participación en el conflicto bélico de la II Guerra Mundial. Un ensayo que nos acerca la tan desdibujada figura de la mujer en la guerra, una presencia oculta, escondida, por vergüenza, por poco importante, pero qué papeles tan relevantes han jugado en uno u otro bando, qué dolorosa heroicidad. A tener en cuenta, este ensayo nos acerca el enfrentamiento ruso-alemán desde la perspectiva rusa, lo cual puede llegar a tergiversar hechos y percepciones, los alemanes son malos, los rusos buenos, sin embargo, yo siempre he considerado que en una guerra no hay buenos ni malos, solo estupidez humana.

Lectura maravillosa, llena de hechos desconocidos o que desde nuestra perspectiva masculinizada de la guerra jamás nos habíamos planteado, la guerra en nuestras cabezas sigue siendo cosa de hombres, y no os lo podéis imaginar hace casi 80 años. Lectura instructiva, pero donde ser conscientes que será desgarradora, y tener en mente, en todo momento, que lo que estamos leyendo es REAL. No estamos ante una obra de ficción en la cual pasemos la última página sin más, estamos leyendo historia y eso duele sobremanera. A veces la realidad conlleva más horror que la más aterradora de las ficciones.

Ordenado en bloques temáticos, tiene un estilo narrativo peculiar, sin hilo argumental concreto. Escrito en forma de pequeñas entrevistas o intervenciones, a veces de no más de una o dos páginas de duración, que nos acercan todo el sufrimiento y dolor de unas mujeres cuya vida y destino ha sido marcado por la guerra. Llena de crudeza, pero que deja espacio a la esperanza acercándonos también momentos hermosos llenos de compasión, solidaridad, e incluso amor fraternal o romántico.

Con claro trasfondo feminista y antibelicista, una lectura necesaria y una grata sorpresa que recomiendo sin dudar.

Escrita hace un año · 5 puntos con 1 voto · @Mayte no lo ha votado ·

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