Metalibro por arspr
A poco que tengan algo de garbo, me encantan los libros que se contienen a sí mismos. Es una debilidad personal, lo reconozco. Punto y final.
Sale a la luz mi alter ego de matemático que nunca fue, (no hay nostalgia peor que añorar... canta Sabina), y me encanta perderme por cintas de Moebius (esto es obvio, ¿no?), laberintos autorreferenciales y madrigueras de conejo (aunque, curiosa y contradictoriamente, precisamente la madriguera más famosa de todas nunca conectó conmigo).
Y en este tipo de lecturas lo mejor es acercarse a ellas sabiendo lo mínimo posible. Es como un espectáculo de magia. Sí, puedes ir a verlo aun cuando tu amigüete/cuñao te haya descrito los pases de pe a pa. Seguro que el engaño va a ser el mismo, pero se corre el riesgo de que te pierdas parte de la gracia simplemente porque el niño espectador es pisoteado por el adulto del subconsciente intentando descubrir los tres pies del gato... cuando resulta que al final lo que había eran tres ornitorrincos y un pulpo.
Por tanto, me niego a contar absolutamente nada del libro en esta reseña. Tan solo un advertencia (y quizá es hasta demasiado decir): perseverad hasta el final incluso cuando en la mitad parece un poco truño (sin paños calientes). Albert ha construido una magnífica catedral de espejos y en absolutamente todo, incluso en esa sensación, puede que te esté vacilando. Este es un libro que requiere una cierta reflexión tras su finalización y puede que llegues a la conclusión de que mientras lo leías te han robado la cartera... y lo malo (corrección, lo bueno) es que aproximadamente fue en la página 3 o 4 como mucho.
Me encantan los libros que son de 6, o incluso de 5 raspado, pero que al final remontan a 7 y tras cerrar la contraportada te convences de que son realmente de 8. Y luego, tras darle cuatro vueltas en la cocorota, empiezas a dudar si no será injusto algo menor que 9. Y todo ello en un libro de "metro y autobús" o de estar tumbado a la bartola pasando el rato.
Escrita hace 2 años · 5 puntos con 1 voto · @arspr le ha puesto un 8 ·
