Cuando la buena prosa no es suficiente por arspr

Portada de LA VIEJA SIRENA

Ufff. Hace tiempo que no me pasaba. Pero evidentemente no hay dos sin tres, ni cuatro, ni... He abandonado el libro a dos tercios aproximadamente. Y evidentemente una sorprendente decepción. Sorprendente cuando además sigo teniendo en el recuerdo muy gratamente La Sonrisa Etrusca desde hace ni se sabe y este siempre era un pendiente eterno.

Pero cuando uno va arrastrándose con un libro, dándose cuenta que casi casi prefiere ver lo que sea en la tele antes que abrirlo otra vez más, es momento de retirada que la vida es corta. Y no se trata, (que en otros casos podría haber sido), que la dificultad del libro me haya vencido, o que sea un lector "impaciente". Antes bien lo contrario, no opino sobre libros brutalmente dificiles, pero no me asusta un poco de reto (no sé, por ejemplo, miro a mi reciente ciclo con El Libro del Sol Nuevo de Gene Wolfe) e incluso cuando no me acaban de gustar del todo, por pundonor y porque a lo mejor al final el libro remonta, no abandonó fácilmente (por ejemplo con mi también reciente "Dispara, yo ya estoy muerto" o incluso con el archifamoso "Lolita" de Nabokov).

Pero aquí es que era un sinsentido completo. Y no es que el libro no esté bien escrito, es más bien que me he confundido de cabo a rabo de temática. O lo que es peor, que incluso "perdonándole" la temática, me ha parecido una chorrada muy pero que muy grande. Y como me descuide hasta la califico de casposa y viejuna. No sé, no he leído la famosa trilogía de las sombras del señor Grey pero dudo que diste mucho de este libro.

Porque el libro se resume simplemente en que una señora, (que además es sirena que quería vivir y follar, porque lo de ser inmortal e inmutable es un rollo, y por ello sacrifica su divinidad por una vida finita pero vida verdadera en definitiva; reflexión no especialmente original pero que puedo hasta compartir), es hecha esclava que pasa por el azar de unas manos a otras y literalmente se enamora vez sí y vez también de su nuevo dueño independiente de que la violen, la apaleen, o lo que sea.

Y además los susodichos dueños, y dueñas, y resto de personajes, y ella misma, pues le dan a pelo y a pluma casi casi generalizadamente. Y, lo que es más grave, con una terrible frecuencia a la pedofilia especialmente masculina (gay quiero decir).

Vale, se me ha olvidado indicar que estamos en el siglo III, que allí los poderosos literalmente hacían lo que realmente les daba la gana, que los estándares morales y culturales en general eran diferentes a los nuestros, y lo que quieras. Pero quién se crea todo esto así sin más, creo que tiene un problema psicológico grave. Porque luego criticamos la pornografía por cosificación de la mujer y aquí asistimos, literalmente en no me acuerdo qué capítulo, a la susodicha sirena reflexionando sobre su estancia en un burdel (no voluntaria precisamente) donde sin quererlo se ponía a gozar con sus clientes. O luego criticamos (con toda la razón) a los cafres que piensan que la orientación sexual se puede "curar" (es decir que mayormente es "externa" y no "interna" a cada uno a saber por qué, y por tanto se puede "corregir" más o menos fácilmente) y aquí un personaje se hace homosexual, e incluso transexual a ratos, por un desengaño heterosexual hasta que le reconvierte la indicada sirena (en este momento es donde he abandonado el libro). Y también al contrario, otro personaje, en este caso femenino, pues se vuelve lesbiana por una experiencia idéntica pero al contrario.

Un poquito de por favor que dirían en cierta serie.

Y lo peor es que todo esto podría ser hasta irrelevante. Los libros no tienen por qué ser correctos (en el sentido de políticamente e incluso moralmente correctos). Pueden ser perfectamente incorrectos, subversivos, reprochables, indecentes, incómodos, absurdos, estúpidos, lo que sea, pero deben tener vida, tener fuerza, tener en definitiva algo que contar. Pero tampoco es el caso, o no lo estaba siendo para mí. Venga páginas y páginas de lánguidos retoces de todos con/contra todos con cuatro pinceladas históricas de trasfondo. Eso sí bellamente lánguidos los revolcones y demás pajas mentales (y de las otras).

Total que, cuando la pereza supera por años luz incluso al eventual morbo, es claro síntoma de que a otra cosa mariposa

Escrita hace 2 años · 0 votos · @arspr le ha puesto un 4 ·

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