Extraño artilugio. Novela precedida de un prólogo —“Diario de la beca”— de 450 páginas. Extenso prefacio donde Levrero narra su más cotidiana cotidianeidadd: dolores de muelas, problemas con el aire acondicionado, burocracia, Chl, programas informáticos, palomas muertas. ¿Y acaso resulta siempre genial? No, a ratos su estructura incluso parece circular. Sin embargo, es hipnótico.
Entonces, el autor da paso a “La novela luminosa” propiamente dicha. Escrita en gran parte décadas antes que el prólogo, en 1984, acontece un breve compendio de disertaciones filosóficas en torno al amor y al sexo, a la soledad y a la locura. Y es delirante. Y es magnífica. Y es cegadora y brillante.
Luminosa, sin duda.
Escrita hace 3 años · 0 votos · @salakov le ha puesto un 8 ·