El Club de los Corazones Solitarios por Shorby

Portada de EL CLUB DE LOS CORAZONES SOLITARIOS

Esta es una de esas lecturas que caen cuando me apetece algo ligero… y por suerte cumple su cometido.

Si bien las novelas de adolescentes –ojo, temática con adolescentes, no las catalogadas en general como “juveniles”- a veces me pillan mayor (de hecho, es algo que suelo pensar mientras las leo y por supuesto, aquí ha sucedido), las pocas veces que paso por alguna la verdad es que me entretienen.

Tenemos una historia con referencias a The Beatles, donde la propia protagonista se llama Penny Lane, pero ojo, no nos volvamos locos, que básicamente los padres son ultra fans del grupo y a ella se le contagia (normal, son cojonudos). Ahí se acaban las referencias.

Por supuesto, como suele pasar en los coles e institutos, cuando estás fuera del rango de música/cine/literatura actual, pues eres rarete; así que Penny Lane es peculiar en ese entorno, pero tampoco se le da más importancia que “oh, escucha música de hace décadas, qué raro”. Ya está.

Como no puede ser de otra manera, pues le rompen el corazón y hace un súper juramento moral que básicamente viene a ser que pasa de los tíos hasta que acabe el instituto (sorpresa); pero, eh, por si fuera poco, decide montar un club con más compañeras a las que les han dado calabazas, puesto cuernos y demás variedades. Con la traducción no se pilla la referencia, pero el nombre del club es el de la canción de The Beatles.

Me ha gustado el hecho de que no es un club de odio a los penes, sino de apoyo entre amigas, de conocerse entre todas y compartir sus cosas; sin duda, lo primero habría sido lo fácil, así que creo que no haber tirado por el rollo hater ha sido todo un acierto.

Y, literalmente, no pasa nada más. Se ve a la legua lo que va a pasar, pero igualmente resulta una novela entretenida que, creo, puede encajar perfectamente en el perfil de lectores de esas edades (sin volverse locos tampoco, depende de gustos).

Hay, al menos que sepa, una continuación a la que de momento no me acercaré, primero, porque tengo más libros de este rollo para leer cuando esté con necesidad de “libro para no pensar” y segundo, sinceramente no le veo sentido a sacar una saga de aquí, tal cual cierra –perfectamente- y viendo el cometido del “montar el club y lo que ello conlleva”.

Una historia de instituto, vaya, pero lo dicho, bastante entretenida y de lectura muy fluida.

Escrita hace 3 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 6 ·

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