VIAJE ANTES QUE DESTINO por arspr

Portada de EL CAMINO DE LOS REYES

Bueno, en un tour-de-force que por ciertas circunstancias ha sido posible en un plazo corto, me he metido entre pecho y espalda los tres primeros tomos de la serie, (los publicados hasta el momento), y esta reseña es por tanto para dicho conjunto. Os recuerdo que aparentemente el señor Sanderson pretende ni más ni menos que escribir DIEZ tochos de +1000 páginas cada uno y es probable que la historia no se pueda considerar cerrada hasta al menos la mitad (es decir, dos pentalogías).

Esta introducción es importante porque, aunque en cada tomo discurren historias parciales bastante cerradas, pues evidentemente el marco completo se ve que está abierto. No obstante lo anterior, aunque algunos detalles indican (o parecen indicar, seamos justos y dejémoslo abierto), que hay ciertas improvisaciones, la sensación general que tengo es que sí, que más o menos, el sr. Sanderson tiene bastante planificado el esquema general de la trama. Es decir, aparentemente la serie no desbarra y cambia de dirección según vaya el viento sino que el destino parece más o menos enfocado en el horizonte. Ciertamente apostaría a que finalmente no va a ser un producto tan pulido y cerrado como Nacidos de la Bruma, pero no tengo la sensación de vagabundeo que finalmente me llegaba en Canción de Hielo y Fuego.

No obstante, el problema (o la virtud) de la saga es precisamente su largura. Es la aplicación del motto de los Caballeros Radiantes: Viaje antes que destino. Es decir, con tanta longitud, la historia global, el destino, es casi lo menos importante. De nada me valdrá un sorprendente y logradísimo cierre después de n-mil (ni siquiera n-cientas) páginas de tránsito si dicha peregrinación no tiene suficiente valor en sí misma.

¿Y está siendo fructífero el viaje? Pues como dice el arago-catalán Pau Donés en un arrebato de tópico gallego: "Depende ¿de qué depende? De según como se mire, todo depende".

Sí, el libro es juvenil. Sí, pero no obstante está bien escrito. Sí, pero tampoco más. Sí, pero tampoco menos. Sí, el libro está relativamente trufado de reflexiones morales acertadas sobre qué es el bien y el mal. Sí, es que de hecho ese es (afortunadamente en mi opinión) el eje, el espíritu, el "spren" de todo el libro, de hecho. Sí, es muy acertada la reflexión general que permea de aquello de que "quién esté libre de pecado que tire la primera piedra". Sí el libro intenta que todos los personajes (incluso los buenos buenísimos y los malos malísimos), no sean solo eso (los buenos hacen cosas malas y los malos cosas buenas o simplemente muy entendibles si te pones en su lugar). Sí, hay múltiples giros de tuerca al respecto. Sí, los Voidbringers (¿los "Que Traen el Vacío" en la traducción?) no son los que te esperas ni siquiera los que primeros parecen que van a ser...

Sí, todo eso, pero tampoco para tirar cohetes. Sí, todo eso, pero es más que probable que aunque la lectura no se me haya hecho pesada, la verdad es que con los tres tochos que ya me he leído hubiera sido más que suficiente para cerrar la historia. Varias veces, además. Sí, pero aunque la parte moral está bien, pues tampoco es que sea una obra maestra. Sí, aunque intenta ajustar la parte fantástica, quizás hay demasiados deux-ex-machina y poderes milagrosamente mágicos aparecidos en el último momento. Sí todo eso pero lo del mojigatismo sexual, (toma ya palabro inventado), del mormón Sanderson es hasta risible en algunos momentos (digo yo que entre Houellebecq y Sanderson debería haber kilómetros, casi años luz, de punto medio)...

Es decir, que tengo la sensación de que sin ser un desastre ni mucho menos, (es más he puntuado los tres libros con un siete), salvo que seas un devoto del género, pues quizás sea más verdad que nunca aquello de que lo bueno si breve dos veces bueno.

Escrita hace 6 años · 5 puntos con 1 voto · @arspr le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@arspr hace 15 días

Me voy a autocomentar después de finalizar el primer arco de la serie. Es decir Viento y Verdad (y antes ya había leído el Ritmo de la Guerra).

Y curiosamente, (o realmente NO curiosamente), el análisis que hice en su momento es totalmente extensible a la saga. Porque su extensión es a la vez virtud y castigo y en el último de los libros más aún. Se me hace difícil recomendarlo salvo que ya seas un enamorado de la saga, pero claro si has llegado hasta él será por ello.

Además según ha ido avanzando la saga se ve que Brandon quiere hacerla "más adulta" con reflexiones morales, ligeros tintes sexuales (hasta gays interespecies y todo, toma ya), los desastres de la guerra, personajes con moralidades grises gran parte de ellos, etc. Pero, sin ser ni mucho menos malo, no deja de tener un punto juvenil demasiado evidente.

Además insisto que con la décima parte de páginas se podía haber contado la misma historia, con lo que tú verás si te gusta o no.

En el haber de Brandon, como siempre, su sorprendente originalidad y que he de reconocer que está aparentemente muy logrado cómo consigue engarzar sus múltiples novelas. Bien es cierto que mi memoria me impide juzgarlo realmente y a lo mejor un "especialista" puede discutir que tampoco es tanto y que hay errores de continuidad pero, por ejemplo, aquí es sorprendente cómo consigue finalizar el libro uniéndolo temporalmente con AMBAS series de Nacidos de la Bruma.