HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE por Shorby

Portada de HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE

Bueno bueno, con dolor en el corazoncito tengo que decir que por fin he terminado la saga… y que la he disfrutado muchísimo. Como una enana.

Viendo los derroteros por los que nos traía su autora en las anteriores, ya se veía venir que esta última entrega iba a ser el drama de la vida. Es más, el tono del libro es mucho más tristón que en los demás… y no es para menos.

Ya empieza fuerte, con un capítulo en casa de los Malfoy que nos trae una ambientación realmente conseguida en cuanto a su tensión y su mal rollete.
Además, se acerca la fecha en que Harry será mayor de edad. Con todo lo que eso conlleva, que no es poco.

Así, para no perder fuelle, Rowling nos deja casi de inicio una persecución que nos quita el aliento y una baja que en absoluto me esperaba… y sólo estamos en el capítulo seis, señores.
Continuamos, tras el bodorrio del año, con el millón de incógnitas que Dumbledore nos ha dejado, además de seguir tras la pista de los puñeteros Horrorcruxes y demás variedades.

Tras unos cuantos capítulos con bastante paja, la cosa parece que arranca; si bien debo decir que no me molesta que la lectura sea densa y lenta en determinados momentos, sí es cierto que hay un punto en el que lo que ocurre en casi seis capítulos, se podría haber contado en apenas dos. Pero oye, lo dicho, que no me importa, me gusta cómo escribe la autora y lo cierto es que tampoco tenía prisa por terminar el libro.

(¿Sabéis cuando no queréis que se acabe una lectura y la intentáis estirar cual chicle infinito? Pues eso.)

Y a partir de aquí, es literalmente un no parar. Es más, hacía muchísimo que no leía casi quinientas páginas del tirón –a la par que histérica-.
Se nos presentan por fin las Reliquias de la Muerte, tras una investigación tediosa a todos los niveles, donde los tres amigos quedan exhaustos mental y físicamente, y que en un inicio se planteaban como una leyenda, peeeero ya sabemos qué saga estamos leyendo. Así que, ¿quién dijo “leyenda”?

El libro desemboca en lo que se venía anunciando en los demás: la mega batalla apoteósica. Y ojo, que está súper bien conseguida y ambientada; muy muy emocionante, con todo el mundo dándolo todo en ambos bandos –menos el puñetero Harry, si se descuida-, un no parar de sucesos en los que se mantienen los nervios a flor de piel… literalmente, no podía dejar de leer (¿no os encanta cuando pasa esto?).

Como viene siendo habitual, descripciones especialmente gráficas y sin escatimar, donde es tremendamente fácil verse dentro de la escena que trata; mil y un giros inesperados (con explicación de la saga incluida), personajes que nos dan sorpresones con mayúscula, otros que nos dejan y a la vez nos dan momentazos súper emotivos –y no me refiero sólo al mítico “Always”, que por cierto, me sorprendió ver que es cosa de las pelis-… y bajas, por supuesto.
Rowling, Rowling, me matas a disgustos hija.
Un cierre perfecto a una saga perfecta, si no fuera por ese capítulo final, que me ha molestado y sobrado a partes iguales… Diecinueve años después…
¡Pues me da lo mismo lo que ocurra! ¡Si ya lo sabemos, narices!
Hubiera preferido que en vez de los momentos parejiles que veíamos venir TODOS, la autora cerrase las mil quinientas cosas que deja en el aire… como la “reconstrucción del castillo” tras la batalla, o si acaban el puñetero curso que han dejado a medias e incluso ni han empezado algunos, o qué pasa con los Malfoy, o qué pasa con doña Dolores… una pincelada de los funerales, incluso el callejón Diagón… no sé, me hubiera molado –y llenado- mucho más un capítulo final contando un poco de todo eso y cerrando todas estas cosas. Mucho más interesante habría sido, desde luego.
Al Rowling, aquí has pinchado.

Salvo esto, lo dicho. Una saga maravillosa, llena de momentazos y personajes míticos, que no podéis dejar de leer. En serio, quitaros el rollo de que sea juvenil, porque haciendo balance (y teniendo en cuenta la edad a la que los he leído), juveniles como tal son sólo los tres primeros. Y no por ello dejan de ser disfrutables.

Como he dicho en anteriores reseñas del resto de la saga, vuelvo a repetir que me arrepiento mil de no haberlos leído en su día… sé que los habría disfrutado muchísimo más. Pero, no pasa nada, volveré a releerlos, primero, por pillar las quinientas mil referencias que sin conocer la historia no pillas en una primera lectura, y segundo, porque me han flipado.

Venga, me repito un poco más. LEEDLOS.

Escrita hace 5 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 9 ·

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