0. START! por arspr

Portada de YO FUI JOHNNY THUNDERS

Titulo la reseña como comienza el libro porque agárrense fuerte que vienen escombreras. Tremendo y agradable sorpresón tras mi anterior Memento Mori que casi me atrevería a decir que fue decepcionante.

Interneteando sobre novela negra había llegado de Cesar Pérez a Carlos Zanón, vía Pepe Carvalho y estas cosas raras de las editoriales estrujando derechos de autor como sea y de donde sea, (pero eso será tema para otro día).

Y decidí arriesgarme y francamente todavía sigo enchufado al subidón de güisqui Dyc y aroma de bingo de la novela. Un chute de heroína cortada y adulterada hasta ser solo yeso, desesperanza y muñeco roto de barriada rota de un tiempo roto (los ochenta) donde muchos creyeron que iban a romper con el casposo mundo sin salida de sus padres. Y, como dice el adagio, fue la vida y se los merendó. Pero eso sí, al menos tocaron (o quisieron tocar) el sol antes de caer, como Ícaro, con las alas calcinadas veinte infinitos años más tarde.

Brutal, el ritmo de la novela es simplemente brutal. Y ese Mr. Frankie también. Tanto que aún siendo una piltrafa, casi casi te entran ganas de cambiarte por él. De destrozarte la vida a base de drogas, traiciones y ruindades con tal de sentir, al menos una vez, que fuiste el dios sarraceno del instante mientras tocabas con Johnny Thunders. Por muy muñeco de trapo y tendones que ese Johnny Thunders realmente fuera.

No sé, bien es cierto que la novela quizá sea merecedora de un puntito menos, pero realmente me ha fascinado Francis y sus circunstancias. Y su ganas de morir viviendo, o de vivir muriendo. Y cuando un libro te hace disfrutar tanto, se le perdonan sus pegas, (como esa trama insulsota de atraco de garrafón o esa venganza que se ve a quince leguas).

El realismo sucio americano tiene mucha fama y tirón por aquí. Opino que ya es hora de que el sucio realismo patrio de barriada de ensanche donde todos los pisos son iguales, (y diminutos, y con patio interior, y con tanto futuro como luz en esos patios), también tenga su parcela de tirón. Por Satán, (difícil decir por Dios), leedlo y contadme si Francis no os roba el alma, (aunque sea para trapichearla por media papelina, o ni siquiera por eso).

Escrita hace 7 años · 4.8 puntos con 5 votos · @arspr le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 7 años

Buena reseña, arspr. Muy definitoria de lo que te gusta en una novela. Basta con comparar tus opiniones sobre Francis (al que te crees) y Paris Trout (al que no le crees).

De la novela negra patria no tengo ni idea (tampoco de la novela negra anglosajona más actual) Y me da pereza hacer excursiones por esos callejones.

@_567_ hace 7 años

Pues me ha encantado la reseña, colega. Su prosa quinqui rezuma autenticidad, algo indispensable en este subgénero de la novela negra patria, y como bien dices el ritmo de la acción me parece tan trepidante como la estela de ese taxi difuminado de la portada que circula por una de las rondas que circunvalan la city (por cierto, Arspr, ¿en qué ciudad habitas? Si no lo pones aquí, dímelo en privado si no quieres que la pestañí te siga el rastro, aunque igual les vendo yo el dato, jejje… es broma hombre: 0.Soplones).

Un secretillo que sé desde hace unos meses, y que ya empieza a ser de dominio público por lo que comentas en tu interneteo en busca de +info: en pequeño conciliábulo entre peña muy friki del noir de este lugar del mundo se decidió rescatar/resucitar la figura de Pepe Carvalho surgida de la inolvidable pluma de Vázquez Montalbán, esto será este mismo 2017 creo… tras dura batalla con otros candidatos el elegido ha sido Carlos Zanón; me alegro mucho porque estoy convencido de que estará a la altura de tamaño reto y por supuesto la leeré con altas expectativas… es un tío que está picando mucha piedra (viene de la poesía y otros escritos minoritarios, ahora con una columnita semanal en La Vanguardia) para hacerse un hueco en el siempre difícil mundo de las letras.

Larga vida a la novela negra porlagloriademimare!!!

@arspr hace 7 años

Bueno, creo que el tema de la "credibilidad", aunque sea una de zombies, o de marcianos, es imprescindible para mí. Me tengo que olvidar, en cierta manera, que estoy leyendo un libro. Y como me ocurrió luminosamente, hace ya mucho, meterme en él para encontrarme volando a lomos de Fújur.

Si no me creo, o mejor dicho, no consigo empatizar con ellos, adiós muy buenas (véase mis batacazos "orientales" o con las honras y honores de doncellas de la literatura clásica). Si vivo cada derrota, victoria, o simplemente despertar de lunes a las 6:00 am con los alter ego de Lucia Berlin, fascinado quedo.

Como he dicho muchas veces, me resulta difícil conectar con libros que sospecho que "me quieren contar cosas", donde no siento que dichas cosas simplemente fluyen y ocurren. (Novelas se entiende, los ensayos/libros de divulgación son harina de otro costal).

@arspr hace 7 años

@Krust. No es secretillo. Mis frecuentes menciones a trayectos (largos) en metro no dejan mucha opción. De Madriz. Pero vamos que este libro tan de Barna es totalmente trasladable por media España urbana. Cambiando la z por la t, Santa Eugenia o Ciudad Lineal, (y mil más), son los barrios de la novela sin necesitar ni media personalización más.

En lo que no acabo de estar de acuerdo contigo, (y eso que me acabo de enterar como quien dice), es en la tontería de resucitar muertos. Pepe Carvalho RIP que te lo has merecido de sobra. Considero muchíiiimo más interesante que quien sea se invente un nuevo personaje y sus circunstancias, que deberá ser distinto o al menos intentarlo. Y me da igual que sea el Sancho de César Pérez, (por seguir con su mención), Bevilacqua y Chamorro de Lorenzo Silva, Bruna Husky de Rosa Montero, o Sam Vimes de Terry Prattchet. Cualquier cosa menos simular lo que ya no es, por no se sabe muy bien qué motivo (más allá de intentar hacer caja fácil).

En mi opinión, mal servicio le hacemos a esta frágil mariposa llamada literatura si nos empeñamos en clonarla como a Dolly, sin ni siquiera molestarnos en cambiarle el nombre...

@_567_ hace 7 años

Ya van pa Vallekas en buga de camuflaje y sin sirena…

Te lo comentaba por aquello de los espacios reconocibles que, si están bien ensamblados en la novela, a mí me suman mucho a favor. En este caso los coloca a cuentagotas y con mucho conocimiento de causa, en todo caso un acierto de Zanón no hacerse el moderno de postal incluyendo lugares tipo Sagrada Familia, La Rambla y tal… ¡hasta los huevos del turisteo y del morir de éxito, oiga!

Yo tampoco soy de resucitar muertos no te creas, pero nada además. Sucede que en este caso (que no creo que se prolongue en serial, aunque nunca se sabe…) la cosa conlleva cierta nostalgia añadida…

Muy de acuerdo con el tercer párrafo que además te ha quedao más que makeao. Salut!