IMAGINADA MEMORIA REAL por arspr

Portada de THE BOOK OF EBENEZER LE PAGE

Este libro forma parte de esas lecturas que nos aparecen de refilón por cualquier motivo. Bien porque en una librería te atrajo su portada a saber por qué y al hojearlo (o al ojear su contraportada) decides que te lo llevas a casa, o bien, como es el caso, te dejas recomendar por los duendes informáticos de goodreads que te lo conjuran a partir del bellísimo "Stoner" de John Williams y de "Dura la lluvia que cae" de Don Carpenter

Y efectivamente, he de confirmar que si os gustó Stoner, (con Dura... tiene mucha menos relación), probablemente os encantará. Y además que es una de las pocas veces que suscribo punto por punto la sinopsis del libro.

Ebenezer es un personaje inventado, literario, inexistente. Pero la verdad es que si no me lo hubieran dicho, no habría tenido absolutamente ningún reparo en creerme de pe a pa que estas son unas memorias reales de un hombre muy real en una isla muy real aunque remota. Tan solo el final me habría puesto un poco, (bueno, un todo), en guardia...

Así pues es lógico que las memorias de un hombre mayor y para más inri sin descendencia se centren fundamentalmente en su juventud. Así pues es lógico que se le pueda tachar de folletín, de "¡dios mío!, pero ¿por qué hay un millón de personajes secundarios?", de que todo el libro es "quién se lía/deslía/casa/separa con quién" y sus aledañas peleas/reconciliaciones familiares... Es decir básicamente como en toda casa de vecino.

Así, también es igualmente lógico, que el S.XX y sus cambios de toda índole, le atropellen y pase a formar parte de aquellos que añoran los tiempos pasados. No porque fueron brillantes. No porque su vida fue un jardín de rosas (nada más lejos de la realidad). Sino más bien porque es que los "nuevos" (finales de los 60) le resultan totalmente alienígenas. (¿Por qué demonios no puede cambiar sus soberanos de oro en dinero actual? ¡Si son suyos!).

Pero, como la sinopsis dice, todo ese folletín familiar y costumbrista encierra a un ser verdaderamente entrañable por ser simplemente humano con sus luces y sus sombras (mucho menores de las que él mismo se cree, como realmente suele ocurrir cuando uno se pone a caminar en los zapatos del otro). Y como suele ocurrir cuando escuchas a "iletrados" sinceros pero con toneladas de sentido común, (y toneladas de años y vivencias en los lomos), con más de alguna reflexión lapidaria escondida en la tonta frase soltada al tendero al comprar el pan.

La verdad es que el libro era carne de 9 clarísimamente, peeeeero el final lo fastidia un poco. No sé, un poco cagarla hasta las cejas por parte del autor al empeñarse en ese happy ending, tan happy ending y además tan floreado y retorcido en coincidencias. Y no porque uno sea pesimista y espere que para que el libro sea bueno tenga que finalizar con muerte solitaria y de perro apaleado. Ni mucho menos. Pero finalizar tocándote a la vez (figuradamente) la primitiva, el euromillón y el cuponazo de la Once, y no solo a ti, sino también a tu vecina del alma, pues como que rompe absurdamente el maravilloso hechizo de realidad que habías construido párrafo a párrafo.

No quiero finalizar esta reseña indicando la gozada personal que además me ha supuesto el inglés versión Guernsey en que está escrito. Un toque francamente original y, sin que realmente yo sea capaz de evaluar su fidelidad, otro factor más de credibilidad para las maravillosas e imaginadas memorias reales.

Escrita hace 8 años · 0 votos · @arspr le ha puesto un 8 ·

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