TRES CORAZONES, DOS CABEZAS Y UN VERDUGO por Shorby

Portada de TRES CORAZONES, DOS CABEZAS Y UN VERDUGO

Estamos en Londres, en una época donde la aparición de un verdugo en una plaza para ajusticiar a quien toque es todo un espectáculo y un gran acontecimiento, al que asiste media ciudad. Pleno siglo XVIII.
Es en uno de estos casos en los que da comienzo nuestra historia, pues el señor Dan, uno de los verdugos con corte más limpio y perfeccionado, se encuentra en pleno apogeo; el afortunado es un capitán (el tío Frank), un traidor cuya cabeza quedará colgada y expuesta en el arco del Temple para que todo el mundo sepa lo que fue.
Su sobrina Alice no cree que se merezca ese fin… así que no se le ocurre otra cosa que robar la cabeza en plena noche para llevársela a escondidas junto con el resto del cuerpo.
Por supuesto, la pillan.

Podemos decir que es más bien la historia de una persecución, porque lo largo de un 80% del libro es realmente lo que ocurre, aunque también se deja ver bastante la sociedad de entonces y sus costumbres e incluso cobran cierta importancia en la historia.
Una situación rocambolesca con momentos de tensión, personajes de todo tipo: soy super fan de la abuela de Alice, qué señora más graciosa, me he reído mucho con ella y me encantaba cada vez que aparecía en escena; hay incluso sitio para el romance –de los de “a primera vista”-, pero no es protagonista como tal, aún con triángulo amoroso y todo.

Realmente, tengo que decir que es una lectura que no me ha desagradado, me ha resultado bastante entretenida y amena, está bien escrita, fluida, con diálogos muy bien llevados, toques de humor e ironía en los momentos justos, sin llegar a ser parodia en ningún momento.
Pero –sí, hay un pero- después de leerme más de la mitad del libro, diré que no había pasado absolutamente nada… más de cien páginas contando una persecución sin que pase nada más y sin entender por qué actúan determinados personajes como lo hacen; quiero decir, no es nada lógico la forma en la que llegan al meollo de la cuestión (fuera de si lo comparto o no y teniendo en cuenta que es una historia de ficción y bla bla bla).
El típico ejemplo de la bola de nieve, que cada vez va a más. Pues eso.

Una lectura, como ya he comentado, entretenida.
Es un libro perfecto para leer como respiro entre lecturas más densas o cuando nos apetezca tramas más sencillas (si estuviésemos en verano diría eso de “libro piscinero”). No llega a ser “libro ameba*”, porque no me ha parecido una pérdida de tiempo y como lectura me ha gustado, pero lo dicho.

*Libro ameba, términos de cosecha propia; es como yo llamo a los libros absurdos, de estos de “me lo leo porque no me apetece centrarme en tramas que me den qué pensar”, incluso los ves venir y aún así no te importa leerlos.

Escrita hace 8 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 6 ·

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