SIMPLISTA por salakov
A ver, lo que dice este discurso está bien, pero ¿todo muy simplista, no? Ideas muy manidas, feminismo muy básico, construcción muy sencilla, parece el proyecto fin de curso de una estudiante de COU. Muy poco literario, no sé .Yo esperaba más.
He leído casi a la vez "Una habitación propia", de Virgina Woolf, y no hay color; y eso que se escribió hace un siglo, casi. Al que se quiera imbuir de espíritu feminista, le recomiendo este último: más profundo, más lírico, mucho mejor escrito.
Este ensayito de Chimamanda Ngozi Adichie, lo dicho... psé.
Escrita hace 8 años · 4 puntos con 1 voto · @salakov le ha puesto un 5 ·
Comentarios
@Tharl hace 8 años
Investigando hace poco sobre Chimamanda -aclamada joven promesa- y este ensayito de moda encontré, entre aplausos, la siguiente cita en la que se ve claramente aquello que indicas:
“El problema del género es que prescribe cómo tenemos que ser, en vez de reconocer CÓMO SOMOS REALMENTE. Imagínense lo felices que seríamos, lo libres que seríamos SIENDO QUIENES SOMOS EN REALIDAD, sin sufrir las cargas de las expectativas de género” (las mayúsculas son mías, a falta de cursivas).
¿“Quienes somos en realidad”? ¿Y eso qué es? En serio, ése ser -independiente y constreñido por la carga de los géneros- qué es. Queda muy bonito y muy trascendental, como en las novelas de Paulo Coelho, pero digo yo que el mínimo rigor intelectual exige aclarar a qué se refiere. Que lo repite dos veces en dos frases, leches. Lo mismo lo explica, pero intuyo que no. Lo mismo se refiere a una “esencia” independiente a los géneros (y la cultura) escrita en los genes y los cromosomas; eso sí me gustaría leerlo. O a la personalidad de los tests psicológicos, o lo mismo al alma. Vete tú a saber. Yo que pensaba que no hay ser sin géneros.
El problema del género fue el caballo de batalla de la segunda mitad del siglo pasado. La cuestión va más allá del feminismo, es ontológica: Aristóteles contra Derrida. Es triste que esto pueda ser lo que queda de una discusión tan fascinante. Me temo que Chimamanda haya leído a Butler -el apasionante “El género en disputa”- sin enterarse demasiado, lo justo para fabricar un librito cómodo, diciéndole al lector lo que quiere escuchar, sin complicaciones. Algo que se pueda explotar fácilmente en la industria cultural a partir de la firma. Cosas de la industria y los libros de moda.
Todos deberíamos ser feministas, desde luego; pero aquí, por lo menos uno no tiene gana alguna de leer el librito de marras.
@salakov hace 8 años
Lo refrendado por ti: es un libro bien promocionado, con un título llamativo, y escrito por una joven promesa mujer de raza negra. Lo tiene todo, a priori: denuncia social, exotismo y valentía.
Pero se queda en el panfleto. Cae en lugares comunes. Llena lo mismo que un vaso de agua.
Aunque, como verás, a la gran mayoría —lo flipo— les ha entusiasmado...
goodreads.
