MIERDA DE FINAL por Guille

Portada de JOB: HISTORIA DE UN HOMBRE SENCILLO

Yo creo que no he sentido tanta decepción al leer el final de una novela como en esta ocasión.

"Hace muchos años vivía en Zuchnow un hombre llamado Mendel Singer. Era piadoso, temeroso de Dios y muy sencillo: un judío común y corriente, que ejercía la modesta profesión de maestro." Así empieza esta narración, esta fábula con, ¡aaay!, una clara aspiración de parábola, con todo lo que ello conlleva de sencillez en la exposición y en el retrato de personajes, de la distancia con la que se abordan los hechos y se tratan las cuitas de los protagonistas, y en donde lo que realmente importa es la historia contada y las enseñanzas que de ella, ¡aaay!, debemos extraer.

Me estaba gustando el relato, su ritmo, su estilo, el retrato de este Mendel Singer que nunca había hecho mal a nadie, tampoco bien, abrumado por la culpa, respetuoso y obediente de las leyes de dios, maestro mediocre, marido distante, padre desilusionado y poquita cosa. Me convencían los cuadros minimalistas que Roth nos iba mostrando, resaltando ahora una luz, ahora un gesto, ahora un objeto, ahora una emoción, un pensamiento, de ese gastado matrimonio…

Era como un segundo matrimonio, un matrimonio repetido, esta vez con la fealdad, con la amargura, con el envejecimiento progresivo de su mujer. Y, sin embargo, la sentía más cerca, casi asimilada a su cuerpo, inseparable y para siempre, pero insoportable, atormentadora y también un poco odiada.

… del sentimiento entre amor, compasión y crueldad por el hijo y hermano tullido, de las distintas aspiraciones y visiones de la vida de los hijos tan alejadas de la de los padres (tremenda la misoginia judía aquí retratada), del golpe cultural a la llegada a EEUU…

“En América, la pobreza era un vicio; la riqueza, un mérito; la virtud, la mitad del éxito; la fe en uno mismo, un éxito completo; el anarquismo un delito; los huelguistas, enemigos de la humanidad; las máquinas modernas, una bendición del cielo”

… de la rebelión ante su amado y temido Dios…

“Dios es cruel, y cuanto más lo obedecemos, más severo se muestra con nosotros. Es más poderoso que todos los poderosos y capaz de aniquilarnos con la uña de su meñique, pero no lo hace. Prefiere destruir a los débiles. La flaqueza de un hombre excita su fuerza, y la obediencia, su ira.”

…y de su dejarse ir final… no, final no, el final todo lo trastoca, todo lo devalúa, todo lo estropea. Mierda de final.

Escrita hace 9 años · 5 puntos con 1 voto · @Guille le ha puesto un 6 ·

Comentarios