LOS CINCO FRASCOS por Shorby

Portada de LOS CINCO FRASCOS

Tenemos una historia que comienza en forma de carta, dirigida a la mujer de nuestro protagonista, que nos va contando todo en primera persona.
Estamos en un entorno bucólico, que me ha recordado muchísimo a “Alicia en el País de las Maravillas”, aunque no se parezcan en nada, no sé por qué, pero me imaginaba una ambientación del estilo de Carrol.

Comenzamos con nuestro protagonista paseando por el entorno comentado, describiendo el paisaje, lleno de verde, una maravilla en forma de bosque que lo lleva a seguir el susurro de las aguas… hasta que llega a un recóndito manantial de gran belleza.
Y aquí empieza todo.

Un cuento de hadas, contado como una confesión o un desahogo, un secreto, por el que el protagonista nos lleva a conocer mil y un detalles que de forma natural es imposible ver sin ese “aditivo” que él descubre (no, no es ninguna droga, releyéndome lo parece jajaj, aunque durante la lectura lo he pensado un par de veces, lo admito); podría enumerarlos, pero le quitaría la gracia y la intriga, además es un relato muy cortito.

Es una auténtica monada en cuanto a edición, simplemente teniéndolo en la mano ya hace ojitos; además nos mantiene acompañados en todo momento por ilustraciones de Gilbert James, mostrándonos una escena en cada capítulo, chulísimas y con sabor a clásico, a esos grabados de entonces con los que se adornaban los cuentos clásicos, como este.
Y eso que durante toda la lectura tendremos ese regustillo.

Es un libro que se lee en una tarde y que de verdad merece la pena, guste o no el género fantástico, pues ya sólo por la forma en que está escrito es un imprescindible.

Me ha encantado.
Publicado por Shorby en 10:00

Escrita hace 8 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 6 ·

Comentarios