Al margen de las niñas en camisón con el pelo mojado tapando la cara estos relatos señalan las bases de buena parte de los mitos japoneses (más o menos de terror) y supersticiones sobre animales. No son grandes historias sino cuentecillos de la abuela. Bastante amenos y entretenidos en su sencillez.
Escrita hace 13 años · 0 votos · @Minaith le ha puesto un 7 ·