HOJAS DE ARCE Y ESTRELLAS por _567_

Portada de CANADÁ

“No hablamos mucho de nuestros padres. Allí sentados en los escalones, viendo a los murciélagos revolotear entre los árboles oscurecidos, frente a la luna jorobada y las pálidas estrellas en el cielo del este, los dos dábamos por sentado que habían hecho aquello de lo que les acusaban. Habría sido demasiado trágico que no fuera cierto. Habían estado fuera una noche, algo que no habían hecho nunca antes. La pistola había desaparecido. Estaba el dinero, y los indios llamándonos por teléfono y pasado en coche por delante de nuestra casa. Yo hasta quizá deseé fugazmente que fuera verdad, por mucho que no hubiera sido capaz de admitirlo, como si al atracar un banco nuestro padre hubiera suplido algo de lo que siempre hubiera carecido. Lo que ello significaba en el caso de mi madre era una cuestión mucho más difícil de dilucidar.”

510 hojas o páginas que se hacen tan largas como los 8.891 kilómetros de distancia que mide la frontera de la Canadá del título con los Estados Unidos de origen de sus protagonistas principales, y más si tenemos en cuenta que Ford (siempre poniéndose en la boquilla con filtro de Dell Parsons, su narrador) ya nos cuenta en la primera línea el resumen de toooda la novela: “Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después.” ¡Muy arriesgado eso, amigo!

Situación: Año 1960, básicamente. Narrada en tiempo real en sus dos primeras partes, los quince púberes años de Dell Parsons, y en su tercera y más cortita como una reflexión del propio protagonista con la perspectiva del paso del tiempo, ahora que ejerce como profesor, sobre lo que fue su pérdida de la inocencia en ese archiconocido tránsito entre la primera adolescencia y la entrada al mundo adulto. Una novela con aires de clásico contemporáneo, ambiciosa a más no poder, bien escrita pero excesivamente lenta de ritmo y difícil de transitar en muchas de sus prolongadas etapas (no por su estilo pausado, que también, sino por su pesadez argumental), y en la que su mayor error sería el excesivo protagonismo otorgado a Dell, un chico sin muchas luces todo hay que decirlo, (también el personaje de Arthur Remlinger que comparte protagonismo con él una vez atravesada la frontera me parece fuera de contexto, como metido con calzador para botas de cowboy), en detrimento de lo que pudo haber dado de sí su hermana gemela Berner (que incomprensiblemente desaparece de la novela –un par de cartas mediante- hasta las últimas páginas…) y por supuesto de los padres: Bev y Neeva Parsons, que llevan el peso de esa 1ª parte, que en mi opinión es la mejor con diferencia, y a quienes el autor, asimismo, encierra en una celda de olvido injustificado.

No está mal en multilíneas generales -aunque las comparaciones sean odiosas McCarthy hubiera modelado mucho mejor este material fronterizo y norteño- , algunos pasajes me parecen realmente buenos –véase el estilo descriptivo del autor en espacios abiertos y cerrados del fragmento seleccionado-, pero personalmente esperaba más, bastante más…

*Valoración Personal: 6.8 sobre 10

Escrita hace 9 años · 5 puntos con 4 votos · @_567_ no lo ha votado ·

Comentarios

@_567_ hace 9 años

"... pasando en coche por delante de nuestra casa..."

Ois!!!

@Guille hace 9 años

Yo tengo algún tipo de bloqueo mental con el estilo de este escritor, soy incapaz de conectar con él. Este fue mi segundo intento con Ford y llegué a leer doscientas páginas antes de abandonarle. Me pareció un libro sin fuerza, sin tensión narrativa, al menos a mí me aburrió.

@_567_ hace 9 años

Te entiendo, Guille, por lo que comentas sobre la pág.200 supongo que andabas por la parte más dura, pesada e incluso aburrida (si no recuerdo mal, ya he devuelto el libro, todavía no habías cruzado la frontera canadiense del título), luego mejora un poco, a pesar del Remlinger ese que no hay por dónde cogerlo, pero no creas que demasiado. También coincido contigo en lo referente al ritmo excesivamente lento de narración para mí gusto aunque sí que es cierto que Ford se recrea en profundidad en la descripción de paisajes y personajes… el problema es que la novela, a pesar de sus virtudes, no llega a traspasar, pues eso, ¡fronteras de conexión lector-autor!

Valoro la ambición de la novela y me gustó bastante la primera de sus tres partes, de ahí que mi voto haya intentado ser lo más ajustado posible con lo que me ha aportado su lectura en líneas generales, pero sintiéndolo mucho por Ford tampoco creo que vuelva a leerlo mucho más, al menos de momento.

Por cierto, como curiosidad la novela llevaba un adhesivo en la portada que ponía “Mejores novelas 2013”, me dijo la bibliotecaria que es algo que hacen con algunos libros por votación de la peña que los va tomando prestados. Me parece estupendo, ojalá hubiera podido yo haberle puesto una nota más alta…

@Guille hace 9 años

No, no llegué a cruzar la frontera, Krust.

Yo la empecé a leer, a pesar de mi primer fracaso con el autor, porque estaba en todas las listas de las mejores novelas de 2013. Si es que no aprendo con esto de las listas... bueno, a lo mejor ya sí.

@_567_ hace 9 años

Eso de las listas es para listos, Guille. Como digo en la reseña me parece una novela muy académica y como tal susceptible al acaparamiento de elogios por parte de la crítica especializada, pero yo valoro mis propias sensaciones totales al cerrar la contraportada (el segmento que va entre el 6 y el 8, conste que buenas lecturas todas a su manera, me trae auténticos quebraderos de cabeza a la hora de intentar impartir justicia) y mi voto es tan válido como el tuyo, el del otro o el de la moto; será su valoración global, a lo largo del tiempo y variopintos lectores, quién ponga a esta novela, o a cualquier otra, en el lugar que realmente le corresponde.-

@Guille hace 9 años

Con mi chascarrillo sobre las listas no quería decir que la novela fuera mala (no sé si he entendido bien tu último comentario) sino que les hago (o hacía) un caso que quizás las listas no merezcan.

P.D. Lo de impartir justicia ya lo he dejado por imposible. Cada vez que termino un libro me entra una resistible (hasta ahora) tentación de ajustar las notas de todos los anteriores en función de la nueva calificación.

@Faulkneriano hace 9 años

Acabo de terminarla: me ha parecido una obra muy hermosa, emocionante en el mejor sentido del término. ¿Será que el tema de las culpas de los padres me afecta profundamente?

Esos hermanos Parsons celebrando el fin de su dinastía en el aparcamiento de un centro comercial...

@_567_ hace 9 años

Hermosa tenía yo la esperanza de que fuera una vez que Ford trasladara la acción a Canadá pero justo se desarrolla en esa zona fronteriza donde las diferencias con los EEUU (Dakota del norte, Minnesota y Montana) son mínimas tanto en lo paisajístico como en las formas de vida de los protagonistas secundarios de uno y otro lado con lo que la novela se recrea en tediosas descripciones para, en el fondo, contarnos las mismas cosas. En este sentido, aunque no venga a colación, las diferencias con “En la frontera” (es este caso la mexicana) de McCarthy son abismales…

A mí la emoción de la pretendida ‘Gran Novela Americana’ de Ford se me fue diluyendo al traspasar la 1ª parte, la mejor de las tres en mi opinión, con todos los Parsons en la palestra, después todo queda reconcentrado en Dell e inexplicablemente parece que Bev, Neeva y Berner desaparezcan del núcleo familiar de la historia casi como por arte de magia.

La marca de culpa de los padres en el porvenir de los hijos, sí, aquí estoy de acuerdo contigo en que Ford presiona fuerte la pluma parental para dejar huella en la piel del lector aunque otra cosa es que el tatuaje resista el paso del tiempo. Bueno, quizá por ese buen apunte que haces ya imaginé que te iba a gustar más que a mí...