LA LONGEVIDAD DE UN BUEN CÓMIC DE GÉNERO por Hamlet

Portada de RIC HOCHET. INTEGRAL 1

*En los últimos años, los aficionados a la BD ( Bande dessinée ), estamos de enhorabuena ya que no han cesado de aparecer editados en castellano muchísimos clásicos de la misma, que hasta la fecha habían tenido ediciones bastante peregrinas cuando no dispersas. Y eso de haberlas llegado a tener, en el mejor de los casos. Por si fuera poco la gran mayoría de estas nuevas ediciones, ya sean en formato álbum o integral, han sido más que correctas por lo que respecta a la calidad de su publicación. Otra cosa es el precio, normalmente elevado, con el que estas se han presentado.

Dejando lo económico a parte es innegable la estupenda oportunidad para conocer, leer o releer en condiciones estos clásicos. Y, sobretodo, disfrutarlos en ediciones que no los desmerezcan.

La serie de la que os hablaré hoy pasa por ser una de las más longevas del catalogo franco-belga, hasta el punto de seguir en curso en la actualidad y contar en su haber con la nada desdeñable cifra de 78 albúmes. Aún más llamativo es que sus autores siguen siendo sus creadores originales: Tibet y Duchâteau.

Es evidente que sin el favor del público, además de la constancia de sus artífices, la serie no hubiera alcanzado tan formidable cifra lo cual lleva a pensar que como mínimo la serie es entretenida y constante en sus logros.

En el mercado de habla francesa puede encontrarse o bien en álbumes individuales o en integrales con extras que contienen tres álbumes consecutivos de la serie.

En España la editorial a cargo de su recuperación, que no es otra que Ponent Mon, ha optado por la edición en integrales calcando completamente la edición francesa. Por el momento llevan publicados los dos primeros integrales y espero que sus ventas no obliguen a cancelar la colección.

Pero aspectos editoriales al margen ¿ qué ofrece Ric Hochet ? ¿ de qué va ? ¿ y cual es su origen ?

Pues bien, y empezando por la última pregunta, "Ric Hochet" nace de la necesidad del dibujante Tibet ( autor de "las aventuras de Chick Bill" ) de crear una serie de talante más realista y menos infantil respecto a sus anteriores trabajos. Tibet, que trabaja para la revista "Tintin", opta así por alejarse sustancialmente del estilo del maestro Hergé y del dibujo caricaturesco en general, para acercarse a parámetros más realistas en la línea de Jijé y su "Jean Valhardi", del cual es confeso admirador. Tibet no está sólo en ese empeño, sino que para ello cuenta con la providencial ayuda del novelista André Paul Duchâteu, todo un experto en el género policiaco. De esta forma, y fruto de esta firme colaboración, en 1961 aparecerán las 30 planchas que componen "Firmado: Camaleón", la primera historieta larga del personaje. El éxito les llegará enseguida y, como hemos visto, se mantendrá a lo largo de los años.

¿ Pero quién es Ric Hochet ? Bien, Ric Hochet, el protagonista de la serie, es un joven y audaz reportero, que tiene predilección por los sucesos criminales y que, merced a su amistad y desinteresada colaboración con el inspector de policia Bourdón, se verá completamente implicado en infinidad de ellos. Sus mayores armas para la resolución de estos "casos", además de su incuestionable arrojo, son su perspicacia, inteligencia y destacada capacidad de observación y deducción. Algo así como un heredero más moderno de los clásicos Holmes, Maigret y compañía, pero con un componente más dinámico y trepidante.

En este sentido "Ric Hochet" no ofrece nada nuevo que no se hubiera visto ya, pero lo hace con una frescura, calidad y franqueza en sus planteamientos que cautivó y sigue cautivando a una legión incondicional de lectores.

Una de las premisas claves de la que parten sus autores es no engañar al lector con la ausencia de información y que éste cuente con la misma que tiene Ric para resolver los "casos". De esta forma consiguen sumergir al lector en las pesquisas y aventuras del reportero de tal manera que la lectura no solo se disfruta en presente, dejándose llevar por lo acontecido, si no que, rápidamente, el lector se encuentra anticipándose y haciendo conjeturas propias para dar con la resolución antes que el mismísimo Ric.

Otro de los puntos destacados y esenciales del éxito de la serie, pese a su evidente extensión, es el concienzudo intento de no repetir argumentos y esquemas. El propio Duchâteu así mismo lo expresó en una entrevista, donde reconocía sentirse orgulloso y satisfecho de este aspecto tras haber releído todos sus álbumes.

Por lo que respecta al trabajo de Tibet cabe decir que, aunque a mi parecer no sea un "primer espada" del dibujo de la BD, si consigue unas páginas que dentro de su clasicismo son dinámicas, fluidas y narratívamente muy eficientes. Vamos, lo que se dice una buena puesta en escena y un digno acompañante y representante visual de los ingeniosos y elaborados guiones de Duchâteu.

El dibujo de Tibet, como no podía ser de otra forma en este tipo de álbumes, destaca por su detallismo y buen hacer a la hora de retratar vehículos de todo tipo, principalmente coches.

En lo que respecta a los rostros de los personajes, sus figuras y vestuario el resultado también es muy apreciable todo y que no sobresaliente. Al menos por lo que llevo visto. No obstante, se puede detectar una mejora a medida que avanzan los álbumes.

En lo que quizás lo he encontrado más endeble, sobretodo en comparación con grandes maestros de la BD, es en su fondos y paisajes. No es que sean malos ni estén descuidados pero son bastante más simples y menos elaborados que muchos de la BD. Me atrevería a señalar que en ese sentido Tibet se encuentra más próximo al estilo del cómic norteamericano policiaco y de acción, del que es obvio también tiene grandes influencias.

Y que conste que he colgado las primeras páginas de algunos de sus albúmes donde justamente parece todo lo contrario. Pero es que, salvando estas viñetas de mayor tamaño, en el resto los fondos se vuelven mucho mas sencillos o ausentes, lo que le resta ese toque evocador que tanto disfruto en este tipo de álbumes. No sé, quizás es que autores como Jacques Martin en su "Lefranc" o los "Blake and Mortimer", por citar solo algunos, me tienen mal acostumbrado.

En definitiva, y atendiendo a estos dos primeros integrales, "Ric Hochet" es una notable serie policiaca, que consigue un encomiable equilibrio de intriga, acción y ciertos toques de humor.

Otro de sus aciertos es su clara falta de ambición. A la vista esta que sus autores no perseguían crear un cómic trascendente, innovador, ni de auteur. Su objetivo era y, por lo visto sigue siendo, bien otro: un cómic siempre presente porque sencillamente es querido y leído por un amplio número y espectro de lectores. En este sentido se encontrarían emparentados con los grandes artesanos, que lejos de buscar la innovación, perpetúan y ejercitan con la mayor dignidad y eficiencia un oficio. En su caso, entretenernos sin respiro desde la primera hasta la última página con las aventuras de sus personajes. Y vaya si lo consiguen.

Aunque previsiblemente Tibet irá evolucionando a lo largo de los álbumes ( seguramente hasta la etapa de "decaída" que caracteriza a estos autores tan prolíficos ), el trabajo de Duchâteu ya se encuentra en un endiablado estado de forma desde la primera aventura. Y lo que no es baladí, se mantiene con una regularidad notoria en todos los por mi leídos, independientemente que cada uno pueda tener historias de mayor predilección.

Pues nada, a las que no la conozcáis os animo a la grata lectura de esta serie, donde los álbumes, pese a retomar personajes, son perfectamente independientes en su lectura. Yo por mi parte, ya tengo ganas de que lleguen más integrales de Ric Hochet.

( *Si queréis leer está reseña acompañada de imágenes sobre el cómic en cuestión para haceros una mejor idea de lo tratado podéis hacerlo en la siguiente dirección: http://dentrodellaberinto-jareth.blogspot.com.es/2014/09/ric-hochet-intregrales-i-y-ii-de-tibet.html )

Escrita hace 9 años · 5 puntos con 1 voto · @Hamlet le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 9 años

Buena reseña, Hamlet. Celebro que hayas vuelto a poner en marcha tu rincón de Jareth. Ni idea de este comic. ¡Es que los autores franceses son legión!

@Hamlet hace 9 años

Grácias, Faulkneriano por tu atención, amigo. A ver si es verdad que voy cogiendo de nuevo el gusto por reseñar y consigo algo de constancia y disciplina. jeje. La verdad es que yo tampoco conocía este cómic hasta su publicación, pero enseguida que buscas un poco te das cuenta en territorios franco-belgas es toda una celebridad clásica, como atestigua su longevidad. De esos tebeos que leía de pequeño un padre y que luego lee incluso su hijo, en sus nuevas aventuras.
Últimamente estoy bastante aficionado a la BD y la verdad es que tienen una de joyas bastante poco conocidas por aquí que es sorprendente el abismo que nos separa en cuanto a amor por este medio. Además de ser legión los autores es que allí los lectores se cuentan por legiones. Da incluso envidia el acceso tan amplio y económico ( son más baratos que aquí ) que tienen a este tipo de cómic. Pero bueno, afortunadamente aquí poco a poco se van dando a conocer estos clásicos de estos países vecinos.

@Faulkneriano hace 9 años

Poco comic leo últimamente. Llevo tres volúmenes de Freaks' squeele, sobre una escuela de superhéroes bastante rara, un comic francés (¿alguna idea?) y una novela grafica de P. Craig Russell sobre un volumen de la saga de Elric, de Moorcock. No estoy muy sintonizado, la verdad.