PEREGRINAJE CON VAIVENES por EKELEDUDU

Portada de PEREGRINO DE LA MEDIANOCHE

PEREGRINO DE LA MEDIANOCHE es un libro de cuentos que marca del debut como escritora de Graciela Rapán, que en Buenos Aires ya participaba de otras actividades culturales, sobre todo musicales Son cuentos muy cortos; en promedio, creo que ocupan algo más de cinco páginas cada uno, y hay que tener en cuenta que vienen, además, impresos en letra bastante grande, característica esta última, si mal no recuerdo, de todos libros de TirNanOg, y que viene muy bien para quienes padezcan problemas visuales.

Escritores con más trayectoria no logran mantener un mismo nivel de calidad dentro de su producción ni, a veces, dentro de una misma obra, así que me parece que exigirle a Rapán que lo hiciera con veintitrés cuentos, seria injusto. Empecemos, entonces, por el que, para mí, es el peldaño más bajo de la escalera: DE XANDRU Y LA ESPADA DE LA VIDA. La mayoría de las oraciones de ese cuento empiezan con la palabra "Y". Muchos autores fantásticos echan mano a ese recurso de empezar muchas oraciones con una misma palabra, quizás para darle una apariencia más arcaica, pero no siempre dicho recurso es bienvenido entre los lectores. Sé de muchos que se fastidiaron con el reiterativo "Ahora bien" que era el caballito de batalla de Tolkien en EL SILMARILLION; y en este caso, el abuso que hace Rapán del mencionado recurso es mayor. Vuelve a emplearlo en DE VÉSTEC Y LA ESPADA DE LA MUERTE, continuación del anterior; pero aquí, sabiamente (o fortuitamente, no sé), supo moderarse un poco.

En el otro extremo tenemos una auténtica joya, HIJA DEL RÍO, que comienza como una historia de inmigrantes alemanes a la que se ajusta muy bien el sencillo estilo de Rapán. Demasiado, quizás: la verdad, me conmovió tanto su sencilla belleza que me hizo llorar casi desde el principio. En cuentos como ése, que tratan de lo cotidiano aunque más tarde o más temprano aflore el elemento fantástico, es, creo yo, donde la autora, al menos en este libro, da lo mejor de sí misma. Hay algo difícil de definir en su estilo simple, que hace que uno empatice y simpatice de inmediato con los protagonistas de estos cuentos. Ya sea a través de una nenita venida de muy lejos, añorante de lo que ha dejado atrás y temerosa de lo que tiene por delante; de una adolescente angustiada y al borde del suicidio, o de un sujeto que inicia su día con la cara y el humor de quien considera que la vida y el mundo están en complot en su contra, Rapán consigue, en pocas líneas, que el lector solidarice de inmediato con el protagonista de turno y desee que sus tribulaciones tengan final feliz.

En un nivel inferior a ése, pero de todos modos notable, podríamos englobar ciertos cuentos que llaman la atención del lector por algo, sin llegar a la excelencia de los que mencionábamos recién. En alguno vemos enamorado al mismísimo Diablo; otro es una continuación en el tiempo actual de una de las tantas versiones de la leyenda de Niamh (quien no la conozca la hallará resumida al inicio del cuento correspondiente); otro es un homenaje a un afamado bardo ciego cuya biografía también se resume oportunamente. Algunos cuentos son apenas reflexiones disimuladas; incluso hay uno que, más que cuento, es un monólogo. En general creo que los argumentos son interesantes, salvo a mi entender uno cuyo título no recuerdo en este momento, pero en el que Rapán incursiona en el género del terror, pero sin asustar, y con un final que no sorprende en ella. Incluso ese cuento podría haberse salvado, me parece, con unas páginas más, para crear la necesaria atmósfera siniestra que terminó brillando por su ausencia; y se habría visto beneficiado con una mayor extensión, también, YARKO Y EL MINOTAURO, aunque en este caso porque la sobreabundancia de héroes en la actual literatura fantástica obliga al escritor, si no quiere que el suyo caiga en el más negro de los olvidos, a hacerlo especial y único por una u otra razón, y temo que eso es muy difícil de lograr, si no imposible, en unas pocas páginas.

Resumiendo: no podemos decir que éste sea un libro excepcional, y creo que ni la mismísima Graciela Rapán espere tanto elogio, pero sí que es un comienzo interesante y promisorio, lo suficiente para prestar atención al siguiente paso de su recién iniciada carrera literaria. Ojalá la próxima sea algo más largo, a ver qué tal se las arregla.

Escrita hace 10 años · 5 puntos con 1 voto · @EKELEDUDU le ha puesto un 7 ·

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