MÁS PALOMITAS POR FAVOR por arspr

Portada de GUERRA MUNDIAL Z. UNA HISTORIA ORAL DE LA GUERRA ZOMBI

Bueno, bueno, bueno.

Este libro no forma parte de mi tipo de lecturas típico, (aunque todavía estoy buscando cuál es mi tipo de lectura típico, porque me da la impresión que soy bastante ecléctico), pero tras varias referencias cruzadas favorables (algunas de esta página) y MUCHAS desfavorables al infierno que debe ser la película, me he decidido a leerlo junto a un cubo bien gordo de palomitas y simplemente he disfrutado como un enano.

Quizá el mayor acierto de libro es su mencionada estructura de pseudo-informe mediante múltiples entrevistas que permite transmitir una visión "realista" del conflicto con calculadas y muy hábiles lagunas de información. De esta forma, bien porque el "entrevistado" no conoce detalles, bien porque la entrevista crucial en un aspecto no está disponible, bien porque el "autor" de la colección no la considera necesaria, se puede evitar dos puntos que suelen ser catastróficos: por un lado explicar demasiado el porqué los zombis sí o no, y por otro el necesitar de una historia central fuerte y coherente que sustente el libro si hubiera tenido estructura de novela convencional y que no sé si Max Brooks habría sido capaz de ofrecérnosla.

Además la narración en informes permite un kaleidoscopio de miradas, que aparte de darle una trepidante velocidad (de verdad que por momentos se cae en el "solo una historieta más y me voy a dormir"), permite tratar con mayor o menor fortuna (y en general con bastante más que el aprobado), temas serios sobre la propia naturaleza humana. Por ejemplo, a mí el centrado en el Phalanx con su soberbia mala leche, o la brutalidad de los Diezmos me han encantado. Y es que realmente los zombis afortunadamente tienen bastante poca presencia en el libro. La justa y necesaria.

No obstante el libro dista mucho de ser perfecto. Por un lado está claro que Max Brooks no va a ganar el Nobel de literatura. Estilo sosote e impersonal donde TODOS los personajes e informes realmente parecen escritos por la misma persona que cambia cinco palabras de jerga e improperio favorito y ya está, dando igual nacionalidad, religión, nivel cultural y edad. Total impersonalidad. Claro que vengo de leer cuentos de Benedetti, donde cada secundario tiene una presencia definida, por lo que a lo peor estoy siendo un poco duro de más.

Y por otro, como era entendible y esperable, pues ciertas historias pues no están a la altura del resto. Bien porque no se comprenden muy bien qué pintan (Israel por ejemplo que "desaparece" de la trama), porque son de un americanismo infumable (Cuba por ejemplo y su "infección de libertad") o porque son incoherentes con el tono general de lo poco que al final la tecnología cuenta en una guerra total (el sci-fi total y cutre de la estación espacial, o del supersubmarino chino con huertos incluidos, ¡joder sí que es grande este chisme!, la tontuna de los quislings y su absurda supervivencia, o el cómo si no tienes ni dos recursos para hacer pan, vas a comenzar a tener trajes de combate especiales de Kevlar, munición anti-zombi y un milagroso fusil super resistente).

Pero no obstante, un muy buen libro para devorar sin más exigencias, con un ritmo trepidante, y que de vez en cuando te ofrece ciertas perlas reflexivas a pesar de (o quizás gracias a) lo tonto que pueda parecer el argumento zombi a priori.

(PD sin mayor transcendencia pero es que no me podía morder la lengua: ¡Cómo han cambiado los tiempos...! En la antigualla ( ;-) ) "Soy leyenda" lo terrible eran los bacilos asesinos. Pero hoy por hoy han perdido todo "glamour". Toda pandemia chunga de la muerte que se precie tiene que tener un virus detrás para acojonar como es debido).

Escrita hace 10 años · 3.3 puntos con 4 votos · @arspr le ha puesto un 7 ·

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