MÁS CÉSAR QUE DRUIDA por Arbolcelta

Portada de EL DRUIDA DEL CÉSAR

El druida del César se presenta como una novela histórica que nos transporta al importante momento donde Julio César desarrolla la famosa Guerra de las Galias.
La narración fluye y los hechos se presentan de manera tal que un simple lector puede comprender todo lo que sucede.
Parece haber un intenso trabajo de investigación... pero del lado romano. Las características de Julio César, la forma de llevar adelante la Guerra de las Galias. Sus deudas y sus motivaciones personales están claramente descritas y documentadas.
El problema radica en la parte celta y druídica.
Por empezar, los propios celtas se llaman a sí mismos "celtas" y ese es un error imperdonable.
Por otro lado, el personaje que se hace pasar por druida, Corisio, no está bien definido. Partamos de la base que un druida o un aspirante a druida debía tener el compromiso más inquebrantable. Y este personaje aún no está convencido de lo que quiere ser. Por un lado sueña en convertirse en un mercader y asentarse en Masilia, por otro lado arroja dinero (en forma de monedas) a cada dios, estanque o arroyo que se cruza en su camino. No está bien construido y no genera ninguna empatía.
El libro realmente falla en su parte celta y aún más en lo concerniente a lo druídico.
Sólo es recomendable (y con muchas reservas) para aquel lector que quiera pasar un rato ameno y, de paso, interiorizarse un poco, sólo un poco, con la visión romana de la Guerra de las Galias.

Escrita hace 10 años · 4.3 puntos con 3 votos · @Arbolcelta le ha puesto un 5 ·

Comentarios

@EKELEDUDU hace 10 años

Los romanos me parecen interesantes como objeto de estudio, pero en general muy poco simpáticos protagonizando novelas históricas; ahí generalmente me caen mejor sus enemigos. Si encima éstos son celtas y para colmo se los presenta con tantas burradas que ÁSTERIX, por comparación, parece formal, serio y estrictamente científico, no, gracias, paso. Muchas gracias por la antirrecomendación; me salvó de malgastar mi dinero.

@Tharl hace 10 años

Generalmente en las novelas históricas se comete el fallo, aun cuando pueda manifestarse una rigurosa documentación en los hechos acaecidos y las instituciones de la época (algo ya raro), de trasladar la psicología del presente a la de personajes que vivieron siglos y siglos atrás en un imperdonable anacronismo de difícil resolución. Por eso prefiero siempre como acercamiento a estas épocas los textos escritos en ella.
Supongo que es lo que ocurre en esta novela. Cuando se hace esto con personajes romanos nos choca menos (por brutal que sea el anacronismo) por el simple hecho de que les consideramos más afines a nuestra forma de pensar. Cuando ocurre con personajes y culturas tan distintas como la celta, el error, imagino, se hace mucho más visible.

@EKELEDUDU hace 10 años

Es verdad lo que decís de la psicología. A mí me da la impresión de que algo parecido le ocurrió a Manfredi con ALEXANDROS: me pareció que la admiración del autor por el personaje le impidió admitir (al menos en el primer tomo, no recuerdo mucho el segundo y no leí el tercero) los rasgos más crueles de éste.

@Arbolcelta hace 10 años

Leí Alexandros con la convicción que era una novela histórica que tenía más de "novela de admiración" que de histórica en sí. Por lo menos para mí eso era algo que sabía previamente. Leí los tres y lo que rescato que me parecieron muy interesantes fueron las estrategias de guerra.

@EKELEDUDU hace 10 años

Creo que ambas cosas son ciertas, que es una "novela de admiración" y que lo rescatable son las estrategias de guerra. De hecho, habría tenido que ser muy mala para que éstas no fueran rescatables, tratándose de una trilogía centrada en un genio militar. Yo no tenía idea de que iba a ser una "novela de admiración" cuando empecé a leerla.