PICHON, CON ACIERTOS Y DESACIERTOS por EKELEDUDU

Portada de HISTORIA UNIVERSAL DE LAS SECTAS Y SOCIEDADES SECRETAS (I)

He aquí un libro de cuya existencia ni siquiera recuerdo cómo llegué a saber. El primer ejemplar llegó primero a mis manos desde una biblioteca, pero no recuerdo que yo lo haya retirado; simplemente, alguien lo trajo a casa y yo aproveché para darle un vistazo también, y terminé más interesado, que la persona que originalmente lo pidió en préstamo. La materia de la que se ocupan los dos tomos de la HISTORIA UNIVERSAL DE LAS SECTAS Y SOCIEDADES SECRETAS está detallada en su mismo título, así que detallarla sería redundante. Sí creo que vale la pena, en primer lugar, el plan elegido por el autor para tratarlas. Este primer tomo cubre el segundo milenio de la Era Cristiana, hasta la década de 1960-1970 (el libro apareció a fines de dicha década, precisamente); el segundo se ocupa de los tiempos previos. Dicho plan, para el que el autor no ofrece explicaciones, no parece lógico. Tal vez peque de desconfiado, pero el segundo tomo, ya lo veremos en su momento, huele bastante a charlatanería, y se me ocurre que es probable que el propio Jean-Charles Pichon lo supiera, y no haya querido que el sospechoso tufillo del mismo impregnara también este otro volumen, prefiriendo por lo tanto presentarlo en primer término. Seguiré pecando de desconfiado, y añadiré que este volumen en particular también tiene su tufillo sospechoso, pero no tanto como el que le sigue. Ese tufillo sospechoso tiene dos causas. La primera: no se adjunta la bibliografía consultada, si bien, algunas fuentes van citándose al paso. La segunda: el autor, en nota al pie de la página 535, se excusa de no detenerse en las sectas prenazis y nazis, por haber tratado extensamente sobre ellas Lous Pauwels y Jacques Bergier. Ahora bien, estos dos sujetos son los mismos que sugirieron que los dinosaurios no se extinguieron por causas naturales, sino que unos extraterrestres hicieron explotar una supernova para limpiar la Tierra de grandes reptiles y propiciar la aparición del género humano. Piénsese lo que se quiera, pero para mí esto es un rotundo y acientífico disparate, y a dos tipos que postulan teorías así, yo no podría tomarlos ni medianamente en serio, hablen de lo que hablen. Pichon no parece tener dificultades para sí tomarlos en serio, sin embargo; ¿qué puedo pensar, entonces, acerca de la seriedad de lo que él mismo escribe?

Y sin embargo, en este volumen habla de cosas tan interesantes, que uno no puede resistirse a leerlo. Y cuando uno coteja con otras fuentes, mayormente por Internet, encuentra que éstas avalan sus afirmaciones. Es cierto que omite ciertos datos, y por lo tanto se corre el riesgo de tomar por erróneos los que aporta. Por ejemplo, nos habla de los Pastorcillos de Francia, pero los ubica alrededor de 1251. Esto no coincide ni por casualidad con lo que se dice en la novela LA LOBA DE FRANCIA, de la saga LOS REYES MALDITOS, de todos modos una obra de ficción (admitámoslo), donde su autor, Maurice Druon, los ubica históricamente más de medio siglo más tarde, bajo el reinado de Felipe V el Largo. La curiosidad hace que uno se remita a Wikipedia, donde encontrará que los Pastorcillos efectuaron dos cruzadas, la de 1251 citada por Pichon, y la de 1320 de la que se habla en LA LOBA DE FRANCIA y que Pichon omite.

Sería injusto, además, no reconocer que Pichon resulta bastante esclarecedor sobre, por ejemplo, los famosos thugs inmortalizados por Emilio Salgari (los recordábamos al comentar DICCIONARIO DE RELIGIONES, SECTAS Y HEREJÍAS, de Luis Alberto Ruiz), sobre los flagelantes (de los que disponía información contradictoria, brindada por un lado por la citada obra de Ruiz, y por otro lado por un documental sobre la Peste Negra que emitió History Channel cuando no se dedicaba a extraterrestres, teorías apocalípticas y empresas familieras onda EL PRECIO DE LA HISTORIA o LOS RESTAURADORES. Pichon reconcilia esos datos contradictorios), sobre los combativos camisardos, y muchas más. También arroja datos que no he cotejado, pero que resultan creíbles y valdría la pena ahondar más sobre ellos: sobre el Loto Blanco, la Mafia, la Camorra, etc. Incluso se debe alabar a Pichon, porque al menos de una secta budista, el Jodo, no he podido encontrar más información en castellano, que en este libro. He buscado en Internet, pero sólo me fue posible encontrarla, bajo el nombre de J?do-sh?, en inglés. En tales condiciones, uno no se anima a juzgar el aporte de Pichon. Con todos los errores o exactitudes que pudiera tener, su libro es el único que aporta bienvenida información.

Pasan por sus páginas, por otra parte, algunas tipos de sectas y sociedades secretas que uno nunca habría imaginado que pudiesen existir. Las apocalípticas, las utopistas o las patrióticas son ya panorama conocido; pero ¿quién ha oído jamás hablar de sectas "irónicas"? Una cosa es segura: hasta este libro, yo no.

Cada tanto, me temo que Pichon se va por las ramas, cambiando de un tema a otro, y a uno le entra la duda, es necesario admitirlo, de si no habrá dejado inconcluso el tema que estaba tratando por ponerse a divagar. La omisión, ya mencionada, de la segunda cruzada de los Pastorcillos podría deberse precisamente a eso, porque tras hablar de la primera (y sin mencionarla como tal, por lo que queda como la única) pasa a tratar, siempre bajo el mismo subtítulo, primero de las órdenes combatientes (caballeros teutones, Templarios) a Dante Alighieri, haciendo que el propio lector, absolutamente mareado, se pregunte cómo se ha pasado con tan pasmosa facilidad de una cosa a otra.

No obstante, por más que nos pongamos de cabeza, por mucho que podamos decir en su contra, este primer volumen de HISTORIA UNIVERSAL DE LAS SECTAS Y SOCIEDADES SECRETAS continúa siendo la única fuente de información en castellano sobre ciertos temas, y una de las pocas que pueden encontrarse sobre otros algo más tratados. Y ese mérito no se le puede negar.

Escrita hace 11 años · 5 puntos con 1 voto · @EKELEDUDU le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@lucero hace 11 años

Convengamos que si no presenta bibliografía...hummmm, pero es no menos cierto que no hay mucho publicado sobre esos temas, fuera, supongo de ámbitos académicos. Y son más de 500 páginas!!

@EKELEDUDU hace 11 años

Lo de la ausencia de bibliografía se agrava más en el segundo volumen, donde el autor incurre en disparates muy llamativos y aporta datos tan insólitos que parecen sacados de la galera.