PROMETE, PROMETE por Lunatica

Portada de TÚNELES

Will Burrows no es un chico común de catorce años, él tiene un pasatiempo bastante peculiar: excavar. Le encanta estar bajo tierra y descubrir cosas que para otra gente no pasan de ser basura pero él las encuentra fascinantes y las considera tesoros. Su padre, el doctor Burrows ha “creado” e “estimulado” ese pasatiempo en su hijo, después de todo él es igual o peor. En cambio, Rebecca Burrows, la hija menor, es la cara de otra moneda, completamente ordenada, centrada en su vida y concentrada en realizar los quehaceres de su casa al tener una madre como Celia Burrows, que está más tiempo viendo sus programas de televisión que al pendiente de su familia. Una familia extraña para muchos de nosotros, pero que pronto se verá en peligro al desaparecer el señor Burrows de una manera nada racional después de haber interactuado con unos extraños encapuchados que infestan la ciudad, la policía no da señales de estar avanzando en la investigación por lo que Will decide embarcarse en la búsqueda de su padre junto a su reciente amigo, Chester Rawls; lo que ninguno de los dos sabe es que ésta podría ser la mayor aventura de sus vidas, sin mencionar que desvelaran un secreto que podría poner en peligro su amistad.

Algunos lo habrán oído nombrar, otros no tanto y el resto ni siquiera está por enterado que el descubridor de Harry Potter, Barry Cunningham, es el editor de esta fantástica novela.

Túneles es una novela como ninguna otra, te lleva al centro de la Tierra desenrollando millones de teorías antiguas sobre la Tierra Hueca y demás, pero ¿qué otra cosa se puede esperar de novelas de este tipo?

Su lectura es algo pesada, no vas a leer las primeras hojas de un tirón, puede que leas toda una tarde y te fijes en el número de hojas y no hallas pasado de la 100 pero no te desanimes, la novela se disfruta más de este modo porque te sumerges en su mundo, tanto así que me descubrí varias veces oliendo la Colonia y escuchando a los perros de caza que rondaban por ahí.

Fascinante es la única palabra que logro encontrar para describir la novela y a sus personajes; he leído varias reseñas de la saga donde apelan al comportamiento de Rebecca para bajarle varios puntos, no les parece real que una chica de tan sólo 12 años se encargue de una casa pero de eso se trata, Rebecca no es humana es lógico que pueda hacerlo con tan sólo una decena de años además es género de la novela da para crear varias cosas que se hacen difícil de creer.

Will Burrows es un chico inteligente, albino, un poco obsesivo y bastante curioso. Su amistad con Chester se basa en las burlas que tenía que sufrir al ser paliducho y de cabello blanco, pero después de una brutal batalla lo dejaron por la paz, conservando su soledad hasta que un día Chester se unió. Si no fuera por su curiosidad nunca se hubieran enterrado en la tierra para encontrar a su padre y descubrir quienes son los extraños encapuchados que hay por Highfield.

Chester Rawls un chico fuerte como buey, amigo fiel de Will y con algunos problemas de piel. Su reciente amistad por Will es producto de las burlas de sus compañeros hacia sus eccemas que termino en una brutal batalla, ahora es incluido en clubes deportivos y su único amigo es su albino amigo. Si no fuera por Will, él podría estar ahora durmiendo en su mullida cama, pero como las cosas no siempre son de paraíso, ahora se encuentra debajo de toneladas de tierra peleando por su vida.

¿A que son fascinantes estos chicos?

Celia Burrows no es la convencional madre londinense, ella prefiera pasarse horas y horas frente a la pantalla chica a tener que lidiar con manchas, polvo y el cuidado de los niños. Después de la desaparición de su esposo, es internada en un centro de rehabilitación.

Rebecca Burrows es una chica modelo: atenta, organizada, fuerte, dedicada y centrada. Características nada propias de una chica de 12 años, pero características distinguibles dentro de su raza. Esta chica será odiada y amada en la novela.

Una familia nada normal.

El Señor Burrows es un hombre obsesivo, algo molesto y con tendencias infantiles. Se emociona como un niño pequeño en navidad cada vez que encuentra una excavación perdida, prefiere estar bajo tierra que con su familia, así que cuando se le presentó la oportunidad no lo dudo y se enterró.

Escrita hace 11 años · 4 puntos con 1 voto · @Lunatica le ha puesto un 7 ·

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