LECTURA SENSIBLE por Tole

Portada de NADA

No me ha sorprendido mucho este libro, de hecho esperaba mucho de él y mis expectativas respecto a él se han cumplido. Con tan solo veintitrés años Carmen Laforet escribió esta sobresaliente novela, esta autora demuestra que no hace falta tener muchos años de experiencia para escribir un buen libro, algo que piensa muchas personas.
Carmen Laforet nació en Barcelona, a los dos años de edad se marchó a vivir a Gran Canaria, y volvió a Barcelona para estudiar Filosofía, encontramos un gran paralelo con Andrea, la protagonista de la obra, ella fue desde las Islas Canarias a Barcelona, donde vivía parte de su familia, para estudiar en esa ciudad también. Podría ser esta novela una especie de “autobiografía” de la autora, por esas coincidencias y la misma impresión que se pudo encontrar ella cuando llegó a la gran ciudad, de hecho si analizamos la vida de los escritores y sus obras, cierta relación tienen, al fin y al cabo de qué no puede escribir una persona mejor sino de sus experiencias, de eso me di cuenta con el autor norteamericano Paul Auster, en su libro “La invención de la soledad” hace referencia a la muerte de su padre, y describe la relación que tuvo con este, que no fue un ejemplo a seguir, podríamos decir que la personalidad de su padre marcó toda su vida y obra, de este autor sólo conozco “El palacio de la Luna” y “Sunset Park” en la primera novela el protagonista es huérfano, y en la segunda el personaje principal abandonó a sus padres, ¿casualidad?.
Volviendo a “Nada” me gustaría destacar el narrador en primera persona, las novelas escritas en primera persona, tienen un toque especial, se adentran en el interior del personaje, el lector se convierte en confidente para el personaje, un personaje que describe su mundo, sus sentimientos y su alrededor. También cabe destacar que en las novelas escritas en primera persona, el lector subraya numerosos pasajes en los que se siente bastante identificado con el protagonista, esto tiene su encanto porque se pueden apreciar situaciones similares vividas por ti mismo, consiguiendo que te quedes absorbido por ese libro y no quieras parar de leer.
Esta obra se localiza en la posguerra española, podemos apreciar una Barcelona en la que encontramos personas con gran necesidad, en el libro, la familia de Andrea, y por otro lado, personas que poseen considerables riquezas, el caso de la familia de Ena, un contraste curioso, que bien describe la autora, sobre todo cuando esos dos mundos paralelos se unen y comparten lo mejor de sí. Como muchas otras veces he dicho, una de las mejores formas para estudiar Historia y comprender las circunstancias de una época en concreto es leer una novela relativa a ese tiempo, mucho mejor si es contemporánea como ocurre en este caso, ya que la crítica a ese momento histórico se aprecia mejor.
Me llama mucho la atención Barcelona, la ciudad, jamás la he visitado, en cambio, por las novelas que he leído que transcurren en ella puedo darme cuenta del encanto de esta ciudad, en esta novela podemos leer excelentes descripciones de la Barcelona nocturna, digamos que hacemos un recorrido de la mano de Andrea alrededor de esta misteriosa ciudad.
Podría elogirar más a esta genial novela, que me ha a gustado especialmente pero eso ya os lo dejo a vosotros mismos y ver la vida desde los ojos de Andrea.

Escrita hace 11 años · 4 puntos con 4 votos · @Tole le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 11 años

Fue la novela más sorprendente de la postguerra, con La familia de Pascual Duarte: un auténtico trallazo de literatura en un verdadero yermo, a cargo de una jovencita a la que nadie conocía. Tienes razón en lo del autobiografismo: Laforet sólo sabía escribir acerca de sí misma. Su marido llegó a prohibirle que escribiera acerca de su relación, cuando estaban a punto de separarse. ¿Sabes qué es lo más triste, Tole? Que nunca superó el listón que ella misma se impuso: fue su primera novela y su obra maestra.

@Tole hace 11 años

Vaya... una pena la verdad, está realmente bien la novela, yo pensé eso que si hubiera escrito más novelas con esa calidad sería más conocida ahora. Pienso cómo he escrito en la reseña, que las novela de ese estilo, en cierto sentido todas son autobiográficas por ejemplo "El árbol de la ciencia", Pio Baroja fue estudiante de medicina, creo que también en Madrid y quizá su novela no sea más que una autobiografía de su experiencia como estudiante.

@Tharl hace 9 años

Sobre el contenido autobiográfico en Nada y la incapacidad de Laforet para superar su ópera prima os recomiendo este artículo que leí hoy: elpais.
Me ha vuelto más empático con Andrea/Carmen. Qué lástima de joven talento.

La novela, por lo que llevo, es interesante. Más por los personajes que por las dotes de Laforet a la pluma. Tiene algunos claroscuros muy sugerentes, eso sí. De nuevo los personajes. Me atraen especialmente Roman y la criada. La narradora, Andrea, me es totalmente indiferente. Gran problema en un libro en primera persona.
Ay, no sé si me entusiasma tanto la primera persona como a ti, Tole... Imagino que es como todo, depende de cómo se use. Mira Proust, mira Céline... o La Nausea y Nada. Como lector me gusta la distancia, más que fundirme en un personaje (con notables excepciones, claro, ahí está El túnel). Tema complicado ése de la distancia. Complicado de manejar para el escritor y para el lector. Y es el más importante en las narraciones en primera persona, y lo que engrandece a Proust y, eso dicen, a Svevo. El principal problema del narrador en primera persona: la tentación de la afectación.

La familia Pascual Duarte sí que es debió ser un buen trallazo. Un directo entre un ojo y el ojo. Como para no abrirlos de golpe

Interesante reseña, Tole.