LE GOFF, PARA NEÓFITOS EN LO MEDIEVAL por EKELEDUDU

Portada de HEROES, MARAVILLAS Y LEYENDAS DE LA EDAD MEDIA

Comencemos detallando, en un orden que no es necesariamente el que sigue el autor, los temas de los que se ocupa este libro, a razón de uno por capítulo: Arturo; El caballero, la caballería; Carlomagno; El castillo; El Cid; Merlín; Roldán; El unicornio; La valquiria; Tristán e Isolda (temas todos ellos de los que hay abundante información en otros libros, por lo que es dudoso que este libro venga a agregar algo); La papisa Juana; Robin de los Bosques (personajes muy conocidos, pero sobre los que hay tanta controversia, que siempre es interesante una nueva opinión); La catedral; El claustro; El juglar: El trovador (sobre los que ya no se ha tratado tanto, o al menos sobre los que yo no he leído tanto); Cucaña; Melusina; La Mesnada Hellequin; Renart. Si bien esto de la información que hay o no hay sobre tal o cual tema es muy subjetivo, básicamente a muchos nos atrae la Edad Media por las gestas de caballería, la leyenda artúrica o criaturas fantásticas como el unicornio, y en cambio muchos ni siquiera sabrán acerca de Cucaña o Renart, no porque estos temas no sean interesantes, sino porque para interesarse por algo es preciso en primer término saber que ese "algo" existe, y así, por ejemplo, no habría sabido yo nada acerca de la Mesnada Hellequin antes de este libro si no hubiese leído previamente MITOLOGÍA CRISTIANA, de Philippe Walter; en tanto que mis referencias sobre Cucaña proceden casi exclusivamente (si no exclusivamente) de un artículo sobre utopías aparecido años ha en alguna revista. Sobre estos temas, este libro puede que tenga algo que decir incluso a lectores con inclinación por lo medieval como yo; sin embargo, es obvio que para quien haya leído LA CABALLERÍA, de Maurice Keen, o CABALLEROS Y CABALLERÍA EN LA EDAD MEDIA, de Jean Flori, las menos de veinte páginas que en esta obra dedica Le Goff al tema resultarán superfluas.

Luego tenemos dificultades en lo concerniente a la forma en que se aborda, por ejemplo, el tema de la papisa Juana. Para mí es evidente, como afirma Le Goff, que se trata de un personaje completamente ficticio. Peter de Rosa, en VICARIOS DE CRISTO, señala a la ambiciosa e intrigante cortesana Marozia, amante y hacedora de papas y, por lo tanto, detentora de un singular poder dentro de la Iglesia, como el punto de partida de la leyenda. ¿Tendrá razón? Acerca del tema, Le Goff no dice una palabra, lo que no significa que de Rosa no tenga razón, aunque tampoco lo contrario. Por otra parte, Jorge Ledesma en ¡ACUSO AL INVASOR! y Giovanni Odifreddi en POR QUÉ NO PODEMOS SER CRISTIANOS Y MENOS AÚN CATÓLICOS (y señalemos de paso que ya hemos comentado todos estos libros, salvo el de Fiori, al que próximamente le tocará su turno) conceden crédito a la leyenda de la papisa Juana. Lo de Ledesma ni siquiera es atendible; Odifreddi tal vez merecería más atención, pero no creo que tenga sentido concedérsela en este caso, si las primeras menciones de un personaje que supuestamente habría existido hacia el año 850 datan de alrededor del 1243, es decir, cuatro siglos después. Como sea, aunque la exposición de Le Goff es interesante, no creo que convenza a quienes creen en la papisa (aunque bien se dice que "Querer convencer al convencido es terminar acabado y vencido").

Por último, tenemos un error descomunal en el epígrafe de una de las ilustraciones que acompañan al texto. La ilustración en cuestión procede de un manuscrito de la Chronique de Saint Albans, del siglo XV, preservada en el Lambeth Palace Library, en Londres. He aquí el epígrafe en cuestión: "Arturo, con vestimentas reales, asiste con Merlín a un combate entre un dragón rojo y un dragón blanco". No quisiera pasar por sabelotodo o sabihondo, pero el personaje que acompaña a Merlín en la citada ilustración no es Merlín, sino uno de sus legendarios predecesores, Vortigern. Y esto no porque lo diga yo: la ilustración de marras, así como el episodio que inmortaliza, es muy conocida. Apareció en muchos otros libros, entre ellos EL REY ARTURO, de Geoffrey Ashe, y exclusivamente de detallar ese episodio de la layenda artúrica se ocupa Máximo Damián Morales en LA LEYENDA DEL DRAGÓN GALÉS.

Por supuesto, por ese lapsus, aunque uno se agarre la cabeza, no es posible juzgar el libro entero; si bien, por supuesto, uno queda muy vacilante. Pero la cuestión es ésta: para un neófito en historia medieval, HÉROES, MARAVILLAS Y LEYENDAS DE LA EDAD MEDIA resultará sin duda un libro ameno y fascinante, pero para quienes hayamos leído ya lo suficiente acerca de ese período, en muchos casos parecerá redundante. Lo que no implica, desde luego, que se trate de una obra mala. Simplemente, está destinada a otro público.

Escrita hace 11 años · 5 puntos con 2 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 11 años

Le Goff fue en los 80 un historiador estrella, más por su inclusión en la nueva escuela de Annales y por sus escritos teóricos (Combates por la historia) que por su obra de medievalista, no obstante muy notable. Luego se dedicó a la divulgación, con libros como éste. Desde luego, van dirigidos a otro público...

@EKELEDUDU hace 11 años

¿Ajá? Gracias por el comentario, porque me constaba que era famoso, pero no los detalles que ofrecés aquí.