CHORRADA + ADOLESCENTES = $$$$$$ por _926_

Irónicamente, la Saga Crepúsculo influyó de forma decisiva en mi gusto literario. Después de leer los cuatro libros, ver las tres primeras películas y soportar las chorradas, y con chorradas quiero decir fanfics, fanmade trailers, gritos histéricos de adolescentes asaltadas por una especie de locura mental momentánea cada vez que aparece Jacob Black en la pantalla –no es costumbre entre los nativos americanos usar camiseta, ni aun en el lugar más frío y lluvioso de Norteamérica– hermanas pequeñas obsesionadas que llevan una cuenta mental exacta de los días que faltan hasta el próximo estreno –ya sea de la película, del tráiler, del segundo tráiler, de las fotos exclusivas del rodaje– después de ver las dos primeras películas comentadas por los actores, las escenas eliminadas, después de tragarme todas estas estupideces desistí para siempre: no más best-sellers, no más cine comercial ni mainstream, no más chorradas para adolescentes.
Pero bueno, intentaré, después de esta visceral introducción, por mucho que me cueste, dejar a un lado los traumas que me ha causado esta saga y sobre todo su adaptación cinematográfica para escribir una reseña “imparcial”, algo que quería hacer desde hace ya tiempo, que abarque los cuatro libros, pues en mi opinión no merece la pena reseñarlos uno por uno, no es À la recherche… precisamente (pardonnez-moi, Monsieur Marcel).

Crepúsculo: Es el primer libro de la saga, por lo que también es el comienzo de todos los fallos y argumentos flojillos que se desarrollan a lo largo de esta. Para empezar, Bella es perfecta. Es una buena chica de Arizona, blanca –mucho, debe de estar anémica– lista, guapa, virgen, estudiosa, tímida… Edward también es perfecto, es un vampiro –pero no bebe sangre humana, qué asco–, tiene como unos 673069374,933… años, pero se convirtió en vampiro a los diecisiete, de modo que es hermosísimo –como todos los vampiros, no hay vampiros feos, excepto los malos, que además son viejos, por supuesto– en su época rebelde si mató personas –pero solo asesinos– y además puede leer la mente –excepto la de Bella, porque se cargaría el argumento–. De modo que la novela narra una relación de dos jóvenes perfectos en un mundo muy imperfecto que los enfrenta y no les deja vivir su amor –otra tergiversación de Romeo y Julieta, como Pocahontas, como Pretty Woman, como Gnomeo y Julieta, canción de Elton John incluida–… por lo menos en Pretty Woman salía Julia Roberts iluminando la pantalla con su encantadora sonrisa y Richard Gere sonriendo tímidamente y girando un poco la cabeza como 456207456830756370 veces. Y es que el libro, como Pretty Woman, a pesar de todos sus fallos y de lo absurdo del argumento, se deja leer. Esto es lo “bueno” del libro, que se deja leer, que no está mal escrito, que por tonto que sea el argumento lo desarrolla de forma decente, de modo que puedes leerlo en tres o cuatro días –o menos, si eres muy fan–. Quizás el “mejor” de la saga, yo le di un cuatro.

Luna Nueva: El más flojo. ¿Por qué? Porque el único personaje relativamente interesante de la película casi no aparece, o aparece un poco al final y un poco al principio, y en su lugar es sustituido por el personaje más insoportable de toda la saga, Jacob Black. Pero lo peor de todo es el final. Porque no pasa absolutamente nada, todo sigue igual, Meyer se pasa todo el último cuarto del libro creando una gran tensión por Edward, por su supuesto suicidio, por las represalias que pueda acarrear todo esto por parte de los Vulturis, y cuando parece que van a enzarzarse en una batalla épica… nada. Todos amiguitos. En la película lo maquillan un poco, parten el mármol con la espalda de Edward y todo eso, para que funcione en taquilla, nada más. Este ya no se lee tan bien. Sin duda el más flojo de la saga. Yo le puse un tres.

Eclipse: sube un poco el nivel. Las tensiones entre vampiros y lobos le dan algo de interés. Por cierto, aprovecho la ocasión para comentar algunas cosas sobre la familia Cullen.
-Alice: Un cliché con patas y superpoderes. Está loca, está obsesionada por la ropa, es joven y guapa, es supercariñosa. Particularidad: es vampira y ve el futuro, lo cual es muy útil para invertir en bolsa.
-Emmet: Es como Van Damme pero en vampiro.
-Rosalie: Es una rubia resentida que no eligió convertirse en vampira. Un día se volvió loca, se puso un vestido de novia y se lió a mordiscos. Es la novia de Emmet.
-Carlisle: Es un doctor guaperas. Es el más viejo de todos, tiene como 574657456397569563495 años. Nunca ha matado a nadie porque es bueno.
-Esme: Es el prototipo de madre-ama de casa americana. En sus ratos libres juega al béisbol, pero en plan extremo.
-Jasper: Fue general de los ejércitos del sur en la guerra civil. Le gusta la sangre, pero lo está dejando. En Luna Nueva casi mata a Bella, pero consiguen pararle y al final se carga el piano. Es el novio de Alice.
-Edward: todo lo dicho anteriormente + toca el piano. Por cierto, el tema principal de la película “River Flows in yours” de Yiruma, es muy bonito, y además bastante fácil de aprender.
La trama consiste en que Victoria, la mala malísima, resentida porque mataron a su novio, forma un seperejército de vampiros para matar a Bella. Al final pelean un poco, Victoria muere y Edward y Bella se comprometen.

Amanecer: De todos, es el que tiene la trama más interesante, a pesar de los principios muy conservadores expuestos de forma bastante descarada, a saber:
-Nada de relaciones prematrimoniales. Bella (la chica) es débil, y quiere sucumbir a la pasión, pero Edward (el hombre) sabe contenerse, quiere hacer bien las cosas y sabe lo que es mejor para ella. ¿Un poco machista? Esto es una constante en toda la saga: Edward es sobreprotector, celoso, posesivo, pero Bella tolera todo esto, porque significa que la quiere mucho y se preocupa por ella. Umm…
-El aborto es malo, aunque tu bebé te esté comiendo las entrañas. No te preocupes, estos dolores son normales en madres jóvenes embarazadas por primera vez de una criatura semivampírica. Hay un remedio casero: consiste en beber sangre humana. Si está un poco fuerte puedes echarle azúcar o unas gotitas de limón. Para la anemia que sufre Bella esto le viene genial.
Pero a pesar todo, Amanecer resulta muy entretenido, de hecho, es el mejor de la saga con diferencia hasta que Meyer se carga el final (otra vez). Pero esta vez resulta intolerable. Cuando parece que se anuncia la batalla épica final entre los Cullen y sus aliados y los Vulturis, no solo por defender la vida de Reneesme, sino por el control del mundo vampírico, vuelve a no pasar absolutamente nada. Nada de nada. Si yo fuera uno de los aliados de los Cullen me preguntaría: ¿para qué demonios hemos venido? Pues eso, para nada.
Además, en Amanecer se añade otra chorrada argumental más a la larga lista de chorradas argumentales: Reneesme es un bebé, sí, pero muy inteligente, y crece muy rápido. Si un año de humano son siete años de perro, un año de perro es en años de Reneesme… bueno, no importa, porque para de crecer justo a los dieciocho, para que pueda ser guapa para siempre y casarse con el lobito, que está “imprimado de ella” desde que es un bebé, pero no pasa nada, tan solo es para que Jacob y Edward ya no tengan que estar a punto de matarse unas 56247503498725, 666… veces en cada libro sin que al final ninguno de los dos toque al otro. Parece como si Meyer tuviese miedo de narrar escenas de violencia, como si no creyese tener el talento necesario para narrar una batalla, eso que tan bien hacía J. R. R. Tolkien.
En resumen, que la propia escritora se carga el que podría haber sido el mejor libro de la saga dándole un final ridículo. Le di otro cuatro.

Lo dicho, en general, la saga se deja leer, está relativamente bien escrita, pero esto no compensa los fallos argumentales y las características absurdas de los personajes cogidas con alfileres para que la historia se sostenga. Es entretenida, sí, entretenida y romántica, como HSM, El diario de Noa y los dos primeros tercios de la primera película de las cinco que componen su adaptación cinematográfica, pero no es buena. Aun así, no fue tiempo perdido (perdón de nuevo) leerla, pues dije adiós ya al mainstream y hola a Oscar, Marcel, Edgar y Jorge Luis. Parte de culpa tiene la saga Crepúsculo de que cada vez que escucho “Cincuenta sombras de Grey” “Los juegos del hambre” o “Tres metros sobre el cielo” lo que en realidad escuche, equivocadamente o no, sea “chorrada para mujeres de mediana edad que se aburren y quieren volar” “chorrada distópica para adolescentes” y “algo relacionado con Mario Casas”. Quizás me esté perdiendo grandes obras de arte –no lo creo, pero siempre existe una pequeña posibilidad–.

Escrita hace 11 años · 4.3 puntos con 4 votos · @_926_ no lo ha votado ·

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