TETRAMMERON por Shorby

Tropecientas veces habré recomendado las novelas de este hombre, así que vengo con su última obra (por ahora jejeje).

Cuando me enteré que Somoza publicaba nuevo libro, fui como una loca a por él, el mismo día de salida.
Cuál fue mi sorpresa cuando abrí el libro para leerlo y comienza hablando de ¡“la caja de marfil”! (libro que reseñé no hace mucho)

“Este libro es una caja de color caoba con una cerradura dorada en el centro. Dentro de ella hay muchas cajas más. […]. La caja final se halla al final porque debe abrirse después de haber examinado cuidadosamente todas las anteriores. No digas que no te avisé.
Ahora, toma la llave de la caja color caoba y ábrela. En su interior, otra, esta vez de marfil, adornada con filigranas. Sobre la tapa, un nombre “Soledad”.”

Y es que en su novela “La caja de marfil”, deja alguna cosilla aparentemente sin resolver –por cierto, que Soledad es uno de sus personajes-, daba la sensación de que faltaba ese “algo” para que fuese redondo… quizá aquí lo encontremos. O quizá no.

Soledad es una niña introvertida que está convencida de que a veces es invisible. En una excursión del colegio a una ermita, queda atrás y acaba cruzando una puerta que quizá no haya debido cruzar. De repente se haya en una estancia lóbrega, sin nada más que una mesa y cuatro personas sentadas, a cual más peculiar. La chica ha de quedarse, aterrorizada, y escuchar las historias que cada uno de ellos cuentan, todas ellas con supuesta moraleja.

Me ha encantado la forma en que está escrito, pues al principio (la cita que he elegido anteriormente, que es la que abre el libro) y entre relato y relato, se le explica al lector cómo es la caja que va a abrir a continuación. Sin embargo cuando nos habla de Soledad y lo que la sucede, lo hace en presente, la acción transcurre a la vez para ella y para nosotros. Y a su vez, como es obvio, cada historia contada por los cuatro personajes, transcurre en pasado.

La verdad es que, tras leer el bombazo del principio, no podía parar, me lo ventilé en nada de tiempo porque necesitaba saber qué pasaba, qué era el Tetrammeron, si la caja de marfil guardaba significado con su otra novela, qué harían con Soledad… ¡tantas cosas!
Lo dicho, este hombre no deja de sorprenderme. Y eso me pierde.

Así que para acabar, voy a ser una petarda caprichosa… Somoza, ¡queremos (quiiieeeero) más!

Escrita hace 12 años · 3.3 puntos con 4 votos · @Shorby le ha puesto un 7 ·

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