WILT por Shorby

Portada de WILT

Sharpe se reveló a comienzos de los setenta como uno de los escritores británicos de humor más populares de la segunda mitad del siglo XX, siendo Wilt su mayor éxito en 1976, la cual también ha sido adaptada al cine por Michael Tuchner a finales de los ochenta.

Novela de lectura obligada, plagada de situaciones por completo disparatadas, con las que no paras de reír, todas ellas de mano del matrimonio Wilt.
La historia en sí ya es surrealista, pero lo bueno es que a su vez podría pasar (casi) perfectamente en la vida real, pues una situación normal y corriente se va complicando cada vez más hasta llegar a un final redondo.

Wilt es nuestro protagonista, un profesor de la Escuela de Artes y Oficios que pretende enseñar –sin éxito- literatura clásica a los estudiantes de Mecánica de Motor III o Carne II, cuya vida es tremendamente aburrida. Le niegan el ascenso una y otra vez, aún así no se queja a nadie de nada, y para colmo ha de aguantar a su mujer, hiperactiva, que necesita hacer cosas nuevas a todas horas… ahora, Eva ha conocido a un matrimonio snob de lo más liberal, sus nuevos vecinos. Y aquí se lía todo.

Wilt fantasea con asesinarla mientras pasea al perro, ya que cada día la soporta menos, y ahora con más razón, pues Eva trata de imitar la forma de vida y costumbres de los modernos Prigsheim. Estos les invitan a una barbacoa vecinal, plagada de gente egocéntrica y supuestos eruditos (no), donde recibirá el insistente acoso de la anfitriona. Total, que la cosa se lía de tal forma que Wilt acaba liado a su vez con una muñeca hinchable. Y todos lo ven.
Así pues, Eva decide irse con sus vecinos en el velero de estos, para aclararse y pensar las cosas, dejando a Wilt en casa en compañía de la susodicha. Éste no hace otra cosa que emborracharse y centrarse en el plan hipotético de asesinato, muñeca en mano, vestida con ropa de su mujer para ser todo más creíble. En una disparatada construcción de los hechos, acaba tirándola en un pozo de diez metros de profundidad, que será tapado con hormigón esa misma mañana.
Hasta aquí, todo “normal”, si no fuera porque uno de los obreros ve una mujer –ejem- en dicho pozo… y casualmente la de Wilt está desaparecida en combate.

Bueno, realmente está en un lodazal a bordo del velero, incomunicada, junto con el extravagante matrimonio, y siendo sometida a un “Tratamiento táctil” por la cónyuge.

Toda esta marcianada que parece ser parida por los Monthy Python transcurre en tan sólo una semana.
Diálogos buenísimos a lo largo de toda la obra –destacando sobretodo el rocambolesco interrogatorio con el inspector Flint-, donde abunda el humor absurdo y descarado por doquier entre la galería de personajes estrambóticos.

Se puede decir que la novela es toda ella una sátira sobre la sociedad inglesa, el matrimonio, el snobismo, el sistema educativo… conjunto que provoca fácilmente la carcajada al lector.

Gracias al éxito obtenido en su día con esta novela, Sharpe nos dejó diferentes secuelas, todas con sus mismos protagonistas: la cotidiana pareja.
Yo la conocí de casualidad y la verdad, no me arrepiento en absoluto.

Escrita hace 11 años · 4.4 puntos con 7 votos · @Shorby le ha puesto un 7 ·

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