INTERESANTE por Leandro_Vázquez_Cerv

Dentro de la obra menor de Philip K. Dick se encuentra este Nuestros amigo de Frolik 8. Se trata de una obra publicada en 1970, justo antes de empezar una década de crisis personal (con varios intentos de suicidio) del autor.

Dick plantea en esta obra un escenario en el siglo XXII en el que la tierra está dominada políticamente por dos tipos de mutaciones humanas: los Nuevos Hombres, de una inteligencia muy superior y los Inusuales, que gozan de poderes parapsicológicos. El resto de la humanidad, los Antiguos, conforman el pueblo llano sometido al gobierno rotativo de los nuevos mutantes.

Como salvador de la masa oprimida aparece Thors Provoni, quien sale al espacio exterior buscando ayuda. Es fundamental captar el matiz de que Provoni es a la vez Nuevo Hombre e Inusual: En el pecado va la penitencia.

Como protagonista nos encontramos a Nick Appleton en un perfil que nos recuerda al protagonista de Brazil, por el mobiliario futurista, las carreras de aeronaves y el ambiente de la resistencia, a la que se une por mediación de la atractiva Charlotte.

Como antihéroe tenemos al Presidente del Consejo (una especie de Presidente Planetario) Willis Gram, un Inusual con grandes poderes telepáticos. Representa el paso evolutivo actual y cómo es incapaz de manejar la situación.

Con unos personajes bien construidos y una acción dinámica e interesante, me ha pasado lo mismo que con otros muchos libros de ciencia-ficción: el planteamiento y la trama central se extienden por mucho más de la mitad del libro, dejando para el desarrollo del final demasiadas pocas páginas. Da la sensación de que en este caso Dick prefiere no extenderse en el final. Quedando éste un tanto abierto, pero que a mí me ha sabido a poco.

De Willis Gram no sabemos realmente qué destino le espera, solamente intuimos que comienza una nueva etapa en el espacio exterior con Provoni y Morgo. Tampoco se explicita la situación final del planeta ni donde acaban parando Provoni y Morgo.
¿Finalmente llegan los congéneres de Morgo?

Creo que las cuestiones que quedan abiertas en el final no son la parte importante que nos quería transmitir el autor. Éste, en última instacia, nos habla de un paso en falso de la evolución y de cómo la vida se corrige a si misma. Al final, la inteligencia y los superpoderes no se revelan útiles en la evolución de los mutantes, sino más bien erróneos, por lo que vienen a corregir el equilibrio desde fuera. De hecho, en su regresión final a la infancia los mutantes, los más adelantados, llegan, ensimismados, a conocer a Dios. Vuelven a ser niños, se les da otra oportunidad a ellos mismos y al mundo, al ser éste liberado del yugo de aquellos.

Entiendo que el libro habla de la evolución del ser humano y del planeta, que no tiene por qué ser lineal ni siempre a mejor. El libro tiene un mensaje optimista, aunque a veces los medios que el Todo tiene para auto-corregirse no parezcan fáciles ni entendibles. En este sentido, existe una frase en la última página del libro maravillosa y que resume perfectamente la idea: «Todos los seres vivos volarán algún día... incluso las babosas y los caracoles volarán, más lentamente, pero volarán. Al final todos volarán, aunque vayan muy lentos».

Los mutantes, ensimismados, se quedan jugando con la estatuita de plástico, con la grandeza de Dios.