LOS DIENTES DE LOS ÁNGELES por Shorby

Portada de LOS DIENTES DE LOS ÁNGELES

Tan sólo plantear una pregunta: ¿Qué es la muerte?
Carroll nos da su explicación particular en esta curiosa novela en la que no falta la magia que le caracteriza y tanto gusta.

La primera parte consta de dos capítulos, está protagonizada por Wyatt -comienza con una extraña carta a Sophie, la escribe Jesse contando unas extrañas vacaciones- y por Rose –contando cómo llegó a trabajar con la actriz Arlen Ford, de la cual nos cuenta lo que conoce de su vida y de la que es íntima amiga-.

El empiece realmente engancha, no puedes soltar el libro, pero una vez va a dar comienzo la segunda parte, de nuevo con Wyatt, el caso es que no sabes por dónde cogerlo para atar algún cabo. Pero no es más que la presentación.
Esta segunda parte está dividida de idéntica forma, llevando las dos historias igualmente paralelas pero hilándolas poco a poco, poniendo al lector los pelillos de punta en más de una ocasión mientras pasa las páginas con ansia.

Cada capítulo está narrado en primera persona por su personaje, lo que hace que te metas en su pellejo y sufras de la misma forma en que lo hacen ellos. Carroll emplea además de la primera persona, cartas y cintas con grabaciones, lo que hace una lectura dinámica de la novela. Quieres saber más sobre ellos.
Y entonces Arlen toma también protagonismo… lo que va a parar en un desenlace inesperado, un tanto descafeinado para mi gusto porque esperaba algo más espectacular viniendo de este hombre.

La muerte se aparece en sueños a unos pocos “afortunados” a los que se les permite el lujo de contestar ciertas preguntas… la pega es que si la respuesta no es entendida, terribles cicatrices adornarán su cuerpo a modo de castigo.

La historia en sí, no está mal, tiene gancho, pero no sustancia. No es de lo mejorcito del escritor, aunque puede gustar.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 7 ·

Comentarios