PENURIAS DE RETAGUARDIA por sedacala
LAS SEÑORITAS DE ESCASOS MEDIOS, es un libro publicado en 1.957 por la escritora escocesa Muriel Spark, que apenas alcanza la categoría de novela, por su reducido tamaño y por su formato más cercano al reportaje que a una historia con una trama convencional. Pero, ni su cortedad ni su sencillez devalúan, a mi modo de ver, la cualidad más destacada de la obra de Muriel Spark en su conjunto, que es el encanto personal que tiene; no sólo en su texto, sino también en la creación de un mundo particular suyo, por el que deambulan discretamente sus personajes y que se hace sentir tan sutilmente en sus libros. Ya había leído otro libro suyo, LA PLENITUD DE LA SEÑORITA BRODIE, en la cual elabora una historia de personajes sensibles que viven en la pálida pero sugerente atmósfera escocesa de Edimburgo, transmitiendo similares sensaciones, con su mismo estilo de escribir y de crear ambientes.
La vida de Muriel Spark, está un poco anclada en aquella época (maravillosa o terrible, según se mire, pero sin ninguna duda, impactante), tan condicionada por la Segunda Guerra Mundial. Ese momento histórico, dio lugar a toda una nómina de escritores británicos de éxito. Graham Greene, por ejemplo, conoció a Muriel Spark y mantuvo con ella una larga relación de amistad. Otro, fue Ewelyn Waugh, y recuerdo muy bien que cuando leí RETORNO A BRIDESHEAD, me llamó mucho la atención, como impregnaba sus páginas con un ambiente de intensa nostalgia que resultaba muy atractivo. Sin embargo, su prosa no me resultaba fácil y no volví a leer nada suyo, pero me quedó ahí presente, su interesante creación de ambientes cargados de melancolía. Muriel Spark, está en una línea similar de recreación de espacios seductores. Empiezo a leer su libro, y empiezo a la vez a sentirme inmerso dentro de un medio vaporoso; se trata, de un concepto etéreo e impalpable, cuya esencia no es fácil de describir con las palabras a mano. Pero, en cambio, es muy fácil de identificar. Es un modo de estar, en el que los personajes se expresan y se comportan de una manera determinada, con una cierta suavidad, a la vez que con desparpajo; con un ingenio contenido, siempre con un fondo de ironía; siempre con elegancia; con un toque discretamente femenino. ¿Cuánto le debe este estilo suyo a la influencia de la guerra y de sus secuelas? Probablemente, mucho y no sólo en el momento bélico, también en el antes y en el después. Su influjo, fue muy intenso; se dieron tremendos cambios laborales, técnicos, sociales, artísticos, pero sobre todo económicos entre los años 1.930 y 1.950. Todo eso, marcó a fuego la vida de muchas personas y creó un estilo de vida, un talante, una actitud personal e intransferible, que cada cual se sacó de su chistera particular para poder afrontarlo todo con dignidad. El drama de los bombardeos de Londres, o la situación de penuria económica británica, no eran exactamente los mismos apuros que padecían otras personas en otros sitios. Pero, todos hacían referencia al sufrimiento y afectaban por igual a la dignidad de las personas, y en eso, da igual Inglaterra, que Alemania, Francia, el resto de Europa o también ¿por que no?, España. En los años cuarenta, nada tenía que ver la mentalidad de los españoles, con la de los ingleses; pero, al fin, había algo en común; un cierto talante que la gente no tenía más remedio que adoptar a modo de coraza para poder salir adelante sin caer en la desesperación o en la locura. Ese talante, se palpaba tanto en Madrid, como en Londres; y el cine, español o europeo, nos da algunos ejemplos de personajes de la posguerra, en los que convivía la agudeza mental y la picaresca, con la alegría de vivir y el buen humor.
Todo esto, viene un poco a cuento de la ambientación de la novela en una residencia de señoritas en el Londres de 1.945. En ella, están presentes las cartillas de racionamiento, la escasez de ciertos productos, el sonido de las alarmas, el peligro siempre latente de una bomba; pero también, las más esplendorosas ilusiones; ambición y decepción mezcladas; el amor, a veces maravilloso, las más de ellas simplemente carnal; en fin un rosario de carencias materiales y de sentimientos humanos, que en estos casos afloran con mucha más fuerza de lo que lo hubieran hecho en una hipótesis de apacible normalidad. La trama, es muy leve y va describiendo con un tono casi de crónica social, los avatares del ramillete de chicas que allí viven; desde un comienzo superficial, hasta un inesperado final trepidante. La prosa de Muriel Spark es concisa, dulce, incitante, tenue y a pesar de todo eso, decidida y resuelta; por lo que su lectura es muy cómoda y va dejando un poso muy gratificante, que contribuye mucho a crear esa atmósfera tan encantadora que consigue dentro de sus novelas.
Probablemente, algún día terminaré por leérmelas todas.
Escrita hace 12 años · 5 puntos con 4 votos · @sedacala le ha puesto un 7 ·
