REGULAR por Sandra

Portada de LA DANZA DEL CEMENTERIO

William Smithback, reportero de The New York Times, y su mujer, Nora Kelly, arqueóloga del Natural History Museum, sufren un ataque brutal en su apartamento. Afortunadamente hay testigos: la grabación de una cámara de seguridad identifica al agresor, un vecino de las víctimas que había muerto unas semanas atrás.

La investigación oficial no da resultados. Ante ello, el inspector Pendergast decide emprender su propio y poco ortodoxo camino, el cual le lleva hasta una zona aislada del norte de la isla de Manhattan que casi nadie conoce. Allí, en un cementerio oculto a las miradas, residen los miembros de una secta vudú en la que ningún intruso ha conseguido penetrar.

Debo ser sincera y admitir que me ha llevado algún esfuerzo terminar de leer esta novela y eso teniendo en cuenta que estamos hablando de Pendergast, mi más admirado e inolvidable personaje Aloysius X. L. Pendergast. Empecé la novela con muchas ganas, pero rápido encontré algo que me hizo frenar la emoción inicial, la temática de esta historia no ha terminado de cuajarme. Es la primera vez que me cuesta leer una novela de estos autores y eso que llevo ya muchas historias suyas leídas.

Para empezar diré que la muerte repentina de Smithback ya me dejó un tanto perpleja, es un comienzo que creo ya dio lugar a cierta desilusión en mis ansias de leer la novela. No puedo decir que no haya intriga en la historia, al contrario, el misterio se mantiene de principio a fin, hasta las últimas páginas no se descubre la verdad de todo cuanto sucede a lo largo de la historia, pero es que me he pasado media novela temiendo un desenlace como el que acontece. No me ha convencido.

No es mala novela, de hecho no puedo decir que haya sido un suplicio insufrible hacerme con ella, me ha costado pero es entretenida, aunque debo admitir que es la más floja de todas las novelas que he leído hasta ahora de la saga Pendergast.

Escrita hace 12 años · 3 puntos con 1 voto · @Sandra no lo ha votado ·

Comentarios