SOÑAR NO ES CONSEGUIR por lucero

Portada de ÚLTIMAS TARDES CON TERESA

El camino a la felicidad que da la clase, el dinero y la consideración social tiene nombre: Teresa.
Esta es la historia de un joven marginado, el Pijoaparte que sobrevive en Barcelona del robo de motos y de los “tirones” (arrebato de carteras y bolsos).
Pijoaparte, curioso apodo de Manolo Reyes, surge de un librero conocido de J.Marsé, que conocía un amigo con las características del personaje.
Manolo, empujado por una febril decisión de dar un cambio a su vida, poniendo en valor su encanto y sinvergonzonería, se cuela en una verbena de clase alta, con la intención de ligar con una joven. Aplica todos sus dones de seducción a una muchacha hermosa y distinguida….que resulta ser una criada.
El momento de la novela en que el Pijoaparte constata, cuando clarea la mañana en el sencillo cuarto de la joven, que no es la niña de la casa, constituye, a mi parecer, el momento más fuerte de la novela. Tal la desilusión, el enojo y la impotencia.
Y allí comienza a consolidarse el personaje de Maruja, la sirvienta y amante/novia del Pijoaparte.
Con la fuerza que le da el someterse al destino, es la contrapartida de Manolo : ella acepta su lugar, hasta lo disfruta y logra con dulzura y salacidad hacer perdurar la relación con el Pijoaparte, tratando de que no se descubran las actividades “laborales” del novio.
Hasta que una situación relativa a Maruja, provoca la cercanía de Teresa y Manolo : la gran oportunidad se presenta entonces.
El Pijoaparte se aboca a construir la relación que lo llevará directo a su futuro, tratando de conseguir dinero sin robar, vistiendo bien, haciéndose pasar por un obrero politizado y activista social.
Párrafo aparte merece la descripción del ambiente político de la Universidad de esos años. Juan Marsé escribió esta novela en los años 60, y aunque no haya sido una intención consciente por su parte, es muy crítico con el activismo de su época : los hace quedar como unos pavotes, para ser clara!!! Niños bien que desprecian la clase de cuna y pretenden entender la realidad social desde la mesa de un café.
A todos los personajes (y a las personas tambien) les alcanza la vida : Teresa y Manolo, son víctimas y victimarios de sí mismos : Teresa de sus ideas y sueños, el Pijoaparte se sus actos y manipulaciones.
Creo que le faltó contundencia a la escena final del libro, en el café. Contundencia narrativa, no en la historia en sí.
Personaje principal : Maruja. Sobrevuela toda la novela y es la que desencadena todos los eventos cruciales, como si quisiera marcar y remarcar cúal era el correcto destino del Pijoaparte. Sin grandes palabras y con una presencia silenciosa marca los tiempos.

Me gustaron más los personajes que la historia, están bien delineados y son atractivos.
El Cardenal, reducidor de las cosas robadas, es un ejemplo de ello, tiene reminiscencias del realismo mágico, en esas casas grandes llenas de cosas, sólido en su ambigüedad.
El uso de la lengua es muy cuidado y se disfruta mucho, sobre todo en las ensoñaciones finales de Manolo, que son muy bellas.
Disfruté de su lectura. En fin, salió muy larga la reseña. Saludos a todos

Escrita hace 12 años · 4 puntos con 3 votos · @lucero le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@_567_ hace 12 años

Es una de mis novelas preferidas de Marsé, inolvidable el personaje del Pijoaparte al que el autor coloca en la línea de salida de su escrito sin ninguna ventaja sobre el resto de excelentes protagonistas (Maruja, Teresa y Luís) y no tarda mucho en tomar un merecido protagonismo; consiguiendo consolidarse como la estrella de la función, entonces es cuando Marsé lo toma en verdadera estima mimando al lector con esos estupendos flash backs narrativos que nos sirven para conocer el origen de Pijoaparte...
Curiosamente el ambiente político de la Universidad de entonces fue siempre referencia de las diversas reivindicaciones catalanas (si no recuerdo mal Marsé utiliza ciertas frases y expresiones en idioma catalán en la novela, aunque es un escritor que se caracteriza por haber escrito toda su obra en castellano, bueno comentar que a día de hoy ,marzo de 2012, esa antigua Universidad sigue tomada por los estudiantes en lucha contra los nefastos recortes de los gobernantes del Estado Español, en fin solo es una curiosidad…)
Puede que no acabara de gustarte la historia por un simple tema de "localización" en la Barcelona de la época, donde queda claramente reflejada la distinción entre esos dos barrios o mundos divergentes que son Sant Gervasio y el Carmelo, pero el esfuerzo de Marsé por “internacionalizar” su novela está fuera de toda duda a pesar del carácter marcadamente“localista” de alguna de las situaciones de la historia.
Saludos.