EL SULFATO ATÓMICO por Rincewind_80

Portada de EL SULFATO ATÓMICO

Esta es la primera historieta "larga" de Mortadelo y Filemón, en ella aparece lo que es el clásico más clásico de las historias de los agentes de la T.I.A. , un invento del profesor Bacterio que, como no, resulta ser un desastre, cae en manos del enemigo y el Súper encarga la misión de recuperarlo a sus mejores agentes: Mortadelo y Filemón. En esta ocasion la historia no se divide en capítulos casi independientes como casi siempre en las posteriores misiones, sino que sigue un argumento lienal que recuerda a películas de espías tipo James Bond, esto se nota sobre todo en que los característicos chichones permanecen muchas viñetas en los agentes, o cuando Filemón se cambia de ropa, esta tambien se mantiene hasta el final.
Personalmente le tengo un cariño muy especial a este comic, fué el primero que me regalaron cuando era pequeño, y unos años más tarde el propio Ibáñez me lo autografió en el salón del cómic de A Coruña. Mortadelo y Fielmón forman parte de la infancia de todos a los que nos gustan los cómics, y su humor no está reservado sólo a un público infantil, puede ser disfrutado por cualquiera, y el Sulfato Atómico es un buen comienzo

Escrita hace 12 años · 3.3 puntos con 4 votos · @Rincewind_80 le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@FAUSTO hace 12 años

¡Qué recuerdos! Impagables las aventuras, mejor dicho, las desventuras de Mortadelo y Filemón y toda la tropa que los acompaña. Ellos tienen su parte de culpa por mi afición a la lectura.
Es uno de tantos tebeos (no “existía” la moderna denominación de comic) que leí en su día, y que hace unos años he ido adquiriendo en una promoción de un periódico, en un formato más pequeño, pero que se disfruta igual. Una delicia poder releerlos.
No soy muy fan de los comics, pero me encantan este par de personajes, al igual que Tintín y “Conan, el bárbaro” (serie Espada Salvaje), leídos a diferentes edades y que conservo varios ejemplares, formando una pequeña biblioteca comiquera.

Y totalmente de acuerdo con tu última frase, Ricenwind: es un humor para cualquier edad.