ENCANTAMIENTO por Shorby

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“Una fantasía clásica con un toque de modernidad”.
Pues sí, así es.

Su comienzo no tiene nada en especial como para destacar, Iván se queja de su cambio de nombres y religión (ahora son judíos) y tras ello el autor nos cuenta a grandes rasgos la vida del muchacho.
Mientras sus padres y él esperan su visado para ir a América en busca de una vida mejor, conviven con un familiar en una granja en los Cárpatos, la cual está rodeada por un bosque que el pequeño Iván conoce a la perfección. En uno de sus paseos descubre un lugar cubierto de hojas, donde parece descansar una muchacha… la princesa Katerina, tan quieta, que aparenta estar muerta. Justo en ese momento, algo parece moverse bajo la espesa vegetación y el niño asustado, sale corriendo y jamás vuelve allí.
Hasta pasados unos años, que regresa tras un impulso, pues no ha podido olvidar ese día. Y esta vez, la besa… tras lograr atravesar el foso protegido por el Oso –por cierto, que esta parte es de lectura muy entretenida-.

Y aquí nos sumergimos en todo el meollo de la historia, donde Iván viaja a través del tiempo, a otra época, un mundo que ha desaparecido hace miles de años. Le acompañamos en su periplo por un período de tiempo que él estudiaba con su padre, el de las lenguas muertas, el de una cultura y ciudad que ya no existe. El chico está destinado a ser el nuevo Rey, ya que al haber salvado a la Princesa quedan automáticamente prometidos… sin embargo no es nada fácil. Nadie dijo que ser sucesor al trono era sencillo, pero para el muchacho todo son trabas, cosa que resulta bastante cómica en más de una ocasión debido al choque cultural.

Destacando los diálogos, con puntos muy buenos, y personajes como siempre perfectamente perfilados, Card transforma el clásico “La Bella Durmiente” en un libro de viajes en el tiempo, brujas, aventuras, amor y magia, donde mundos y culturas entrechocan haciéndonos sentir muchas veces impotentes, igual que nuestro Iván, que no puede desenvolverse tan bien como querría ya que tampoco tienen la paciencia necesaria con él. El autor tiene el don de hacer que te metas en la piel de cada individuo, tal y como si estuvieses ahí con ellos.
Me gusta especialmente el personaje de Baba Yaga, cuyos capítulos siempre tienen algún puntito gore bastante majete y nos hacen ver la historia desde su punto de vista, lo cual es curioso y divertido. Luego está la Princesa Katerina, de gran importancia en la historia, pero me agrada porque no es la típica princesa a la que estamos todos acostumbrados, la delicada y dulce muchacha… no; ella es todo caráctaer (en ocasiones demasiado), por lo que incluso te alegras de que se le bajen los humos en el momento en que la historia pega un giro de ciento ochenta grados y es ella la débil, en vez de Iván –por cierto, que la gran sorpresa del tinglado es la madre de éste-.

En esta ocasión, Card nos trae un libro muy bien construido, curioso, una Bella Durmiente un tanto agridulce, pero igualmente original y divertida, con su toque amoroso diferente. Así que quitaos de la cabeza que este sea un cuento corriente de dragones y princesas.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 8 ·

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