OLOR A AZUFRE por EKELEDUDU

Portada de EL COMANDO TRIBULACIÓN

Segundo eslabón de la saga del Apocalipsis, y no podemos empezar sino comentando un par de incoherencias argumentales de DEJADOS ATRÁS, el primer volumen, en mi opinión insoslayables. No lo hice en la correspondiente reseña porque requería adelantar demasiado de la trama, y me abstuve por respeto a quienes estuvieran leyendo la citada novela. Una tiene que ver con las escasas medidas de seguridad que rodean a Carpatia, quien, como además de político es el Anticristo, quizás no necesite de tales medidas, ¡pero si no disimula, alguien tendría que darse cuenta de que algo raro tiene el tipo!... La segunda: ¿no sería normal que de alguien como Camilo, quien afirma haber estado en un lugar donde todos los demás niegan que haya estado, hasta sus amigos tengan sus reservas para creerle, dudando respecto de su cordura?

En EL COMANDO TRIBULACIÓN volvemos a encontrar una incoherencia, aunque quizás más o menos justificable, en el hecho de que al parecer Carpatia no sepa a ciencia cierta si logró lavarle el cerebro a Camilo. Podría explicarse alegando que a éste lo protege Dios de un modo especial gracias a las oraciones de sus amigos. No importa. De cualquier manera, Carpatia -ahora sí debidamente escoltado y ya convertido en secretario general de la ONU-, decide perdonar la supuesta ausencia de Camilo en un momento crucial de su carrera política, y quiere verlo. Sin embargo, el periodista, sabiamente, recela, sospechando que Carpatia en realidad pretende sondearle la mente para averiguar hasta qué punto ha logrado engañarlo. El Anticristo, todavía lobo con piel de cordero, proyecta unir al mundo bajo una misma moneda y una misma religión, consigna esta última de cuyo éxito muchos descreen. También se ha iniciado por iniciativa suya la destrucción del 90 % del arsenal mundial; el diez por ciento restante será enviado a Babilonia, Irak, rebautizada ahora Nueva Babilonia y convertida en nueva sede de la ONU. Mientras tanto, planea reclutar en sus filas, no sólo a Camilo, sino también a Raimundo, en este caso para que pilotee el avión del presidente de los E.E.U.U., que el mandatario le ha prestado y que Carpatia no tiene la menor intención de devolver. Ni Camilo ni Raimundo, como es lógico, están entusiasmados por tales ofertas laborales; pero ¿cómo se le dice que no al Anticristo? ¿Cómo se le dice que sí?

EL COMANDO TRIBULACIÓN difícilmente logre convertir a los no creyentes, y de quienes ya sean conversos, sin duda no todos adherirán a su versión del Apocalipsis. Esto no ha cambiado respecto del primer libro. Sin embargo, tomada como obra de ficción, habrá que reconocerle que es mucho más atrapante que DEJADOS ATRÁS, en gran medida por la ahora inequívoca identificación de Carpatia como el Anticristo. Se tiene la espeluznante duda de si juega con el Comando Tribulación, ese reducido grupo de creyentes que se preparan para enfrentarlo como sepan y puedan, como jugaría un gato con su presa. Eso incrementa el suspenso hasta niveles asfixiantes y lo vuelve, por lejos, el más logrado y convincente Anticristo de ficción (aunque hay que reconocer que no hay tantos).

En otros aspectos, la novela está también muy bien lograda y resulta lamentablemente exacta y casi irónica en su descripción de determinadas situaciones de la vida real, como la forma en que Verna Zee pretende abusar de su nueva y privilegiada posición jerárquica para humillar a Camilo, quien lo supera en talento. O la exagerada reacción de Nico Edwards cuando Raimundo intenta hablarle de religión.

No contó la serie con la mejor traducción que podría desearse. Ya se habló antes de la desafortunada castellanización de los nombres originales, pero ahora resulta que Sandalio Bailey se ha transformado en Serafín Bailey. También, y esto podría no ser error de traducción, faltan muchas comas en lugares donde sería imprescindible su presencia. Qué se le va a ser... Al menos la novela atrapa de todos modos.

No podemos menos que recordar que la serie DEJADOS ATRÁS fue condensada y adaptada al cine. Calificar esas películas de obras maestras o de imperdibles sería sin duda exagerado, pero se debe admitir que Gordon Currie en la piel del siniestro Carpathia es el Anticristo más creíble jamás visto en celuloide.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 8 ·

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