SEGUNDO VOLUMEN DE UNA TRILOGÍA DE BOLSILLO YA VIEJITA por EKELEDUDU

Portada de GRECIA Y ROMA: DIOSAS

He aquí el segundo de los tres volúmenes de bolsillo dedicados a la mitología grecorromana que allá a mediados de los '60 publicara Gonzalo Fernández de León como parte de la Colección Iris de Editorial SEA (y dicho sea de paso, teóricamente se publicaron otros volúmenes dedicados a otras religiones y mitologías, pero yo jamás los he visto). Reiteramos lo que ya se dijo al comentar el primer tomo de dicha trilogía, DIOSES: ni ése ni los otros dos títulos deben ser interpretados en su sentido más estricto, en primer lugar porque en mitología, y más en el caso de la griega y romana, la historia de cada divinidad está más o menos íntimamente ligada a la de su cónfuge, amantes, descendencia, etc.; y en segundo lugar porque, quizás por un cierto machismo, por lo general los dioses importantes superaban en número a las diosas de relevancia. A no sorprenderse, entonces, de que sólo tres de nueve capítulos de este segundo tomo, los primeros, estén realmente consagrados a diosas -Juno, Minerva y Venus- como se afirma desde el título. Si en los siguientes se habla de diosas, ello es en segundo plano o entre medio de otras deidades de ambos sexos indistintamente. Así, el capítulo IV está consagrado a Marte (amante de Venus), el quinto, a Vulcano (esposo de Venus). El sexto abre con Saturno y jano y sigue con Cibeles, Ceres y Proserpina -divinidades terrestres todas ellas, conforme a la clasificación establecida en el tomo anterior-. El séptimo capítulo se dedica a las divinidades silvestres o rústicas (Pan, Fauno, Latona, Diana). El octavo se ocupa de las divinidades del mar, Neptuno a la cabeza; y el noveno y el último, a las infernales comenzando por Plutón.

Siguiendo con la estructura narrativa o expositiva iniciada en DIOSES, cada capítulo principia con el origen mítico de la divinidad de la que se trata, sus atributos y andanzas, eventualmente historias de sus allegados y protegidos y, por último, su representación y culto. El resultado es ampliamente satisfactorio por ciento cincuenta y cinco páginas escritas en un estilo simple, ameno e instructivo, muy idóneo sobre todo para quienes, no siendo especialmente afectos a la lectura, deseen de todos modos adentrarse en el fascinante mundo de los mitos y las leyendas grecorromanas. Ahora, para pretensiones más analíticas, conviene remitirse a otros autores y a otras obras.

Escrita hace 12 años · 3 puntos con 1 voto · @EKELEDUDU le ha puesto un 10 ·

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