ROMANTICISMO CON IRONÍA por FAUSTO

Portada de SENTIDO Y SENSIBILIDAD

Segunda novela leída de la escritora inglesa. Primero fue “Orgullo y prejuicio”, relato que tengo presente al terminarlo hace poco, y entre ambos escritos hay varias concordancias.
Si mi primera lectura de Austen fue sorprendente, con “Sentido y sensibilidad” sigue, en cierta forma, con la misma línea, además de otros elementos comunes.

Mi primera “fascinación”, y aquí incluyo los 2 libros, es la temática, que no sólo me gustan sino que llega a ser interesante. Los temas que trata: el amor y el matrimonio; enredos amorosos y sociales; el reflejo de la vida acomodada, con sus fiestas, bailes, paseos, juegos, cotilleos, etc.; a priori, parecen una patochada, unas historias afectadas y cursis, que además me repatean las tripas el ocio, la frivolidad y la inutilidad de esta clase aburguesada del campo inglés. Pero es empezar la lectura y todo esto queda al margen. Su estilo literario es de calidad, profundiza más allá de estas trivialidades, y las intrigas que narra son cautivadoras.

La otra sorpresa sería la gran similitud con su posterior publicación, en asuntos, situaciones y esquemas narrativos. Por mi escaso conocimiento de la obra austeniana y de algunos films basados en sus argumentos, se puede decir (con atrevimiento más que certeza), que en su obra primeriza está condensada todas las tramas, elementos y características que han definido su narrativa.
Tuve la impresión, leyendo “Sentido y sensibilidad”, que es como un “borrador” para su narración siguiente, siendo notable y superior. Este diamante en bruto, fue posteriormente cortado, pulido y retocado, dando lugar a un trabajo más perfecto, con un valor literario destacable. De ahí que considere a “Orgullo y prejuicio” una historia más completa a pesar de sus similitudes. Sus argumentos son más intrigantes, sus personajes (en especial Lizzy) más atractivos psicológicamente, y el impecable estilo (en ocasiones barroco) más elaborado y cuidado.

La crítica social, similar en las 2 novelas, tienen un cariz “suave”. Por supuesto no tienen el objetivo de denuncia del realismo y naturalismo, pero ejerce un poco esta crítica, al plasmar con sarcasmo las costumbres sociales y actitudes de las personas.

Centrándome exclusivamente en “Sentido y sensibilidad”, es un relato romántico con detalles costumbristas de la burguesía o clases acomodadas en un ambiente campestre. Por todo el texto se aprecia un corte humorístico e irónico con un toque de denuncia sobre varios temas, siendo a mi juicio 3 los principales.

El primero de estos asuntos es la condición de la mujer en la sociedad de su tiempo. Prácticamente sin derechos hereditarios, sin elección ante el matrimonio, de opinión, de educación (sólo tiene conocimientos de dibujo, música y literatura, y son enseñanzas autodidactas), y ser esposa, es la única “salida” viable como realización personal y social.

También hay crítica a esta sociedad, donde muchos de sus miembros son indolentes y frívolos. Hay una reprobación al matrimonio por dinero y rango social (aquí el ideal romántico es más evidente), y hay un deseo para que triunfe el amor por encima de estos obstáculos materialistas e intereses familiares. Hay un análisis de todas las posibles relaciones: familiares, de amistad, vecinales, y como no, amorosas.

Y por último sería la crítica moral. Bastante importante, pues la novela gira en muchos sentidos sobre este punto. Los pensamientos, la actitud, los convencionalismos, y las formas de comportamiento social, son observados en todos los personajes. La autora censura la hipocresía, las ambiciones sobre el escalafón social y de dinero, los cotilleos, maledicencias y las faltas de comportamiento en comunidad.

Las 2 hermanas protagonistas tienen diferentes caracteres, Elinor representa el sentido y Marianne la sensibilidad. Después de un hecho crucial, poco a poco, hay un “trasvase” de personalidad. Las actitudes van cambiando y Austen da más detalles sobre la sensibilidad de Elinor, y el juicio y el decoro de su hermana, se van afianzando más. Estos comportamientos son tratados a modo de “moraleja”, pues el sufrimiento acompañado del comportamiento ejemplar y la buena educación, es suficiente para conseguir lo que se desea. Mientras que la rebelión y la lucha por el amor, están abocadas al fracaso, si no se tienen las “cualidades personales” que he mencionado antes.

Un breve apunte sobre la película homónima de Ang Lee. Es una buena y gran adaptación, con magníficas actrices principales y actores de reparto, una preciosa fotografía, buen ritmo fílmico y excelentes escenas. Estuvo nominada en 6 categorías principales, y consiguió el Oscar como guión adaptado, escrito por la soberbia Emma Thompson. Ha tratado conveniente el texto, y para convertirlo al lenguaje cinematográfico, ha escogido los mejores fragmentos de la novela, ha eliminado situaciones y personajes secundarios, y sólo ha desarrollado las ideas principales de las historias.

Escrita hace 12 años · 4.5 puntos con 4 votos · @FAUSTO le ha puesto un 6 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 12 años

Buen trabajo, Fausto. Echaba yo en falta alguna reseña de Sentido y sensibilidad, que es una obra muy conocida y apreciada, sobre todo por la soberbia película de Ang Lee, con una extraordinaria Emma Thompson, una cuasi debutante (y radiante) Kate Winslet, un apropiado y tartamudeante Hugh Grant . Una precisión: no es que haya similitud argumental con Orgullo y prejuicio, es que la obra entera de Jane Austen desarrolla siempre casi el mismo argumento: las dificultades de vivir de renta y de casar a todas las hijas de una clase de pequeños rentistas mezclados ocasionalmente con la nobleza titulada por los lazos de una forma de vida ritualizada (casa campestre, temporada en Londres) y una exigencia de decoro similar, a pesar, ay, de la diversidad de las fortunas; el escaso margen de independencia de la mujer y la manera en que puede jugar con él para conseguir sus modestos pero legítimos propósitos; la hipocresía detectable en ciertos comportamientos sociales; las diferentes formas de la bondad y de la inteligencia.

Los argumentos son tan parecidos que a veces confundo las novelas y, siempre, atribuyo unos personajes a otras novelas. Pero con tan pocos mimbres una mujer ayuda poderosamente asentar y consolidar definitivamente la novela moderna, en unas fechas en las que los primeros novelistas españoles verdaderos todavía no habían nacido.

@FAUSTO hace 12 años

Muchas gracias, Faulk. Ya suponía que no era una “casualidad” el parecido entre sus novelas. Y tienes razón en lo fácil que es confundir sus argumentos.
Aun así, esta escritora tiene un talento especial para interesar con su escritura. Es muy meritoria su manera de seducir con romances de hijas casaderas y enclaustradas en su mundo campestre y personajes de todo tipo. Ha sido muy agradable descubrir esta autora, y por supuesto seguiré disfrutando de su obra.
Y sobre la peli, nada más que añadir. Como bien la has calificado, es soberbia.

@Faulkneriano hace 12 años

Una sola cosa: no sé si es por la soberbia interpretación de Alan Rickman, pero el personaje del coronel Brandon siempre me ha conmovido profundamente (más en la película que en la novela) ¡Yo quiero ser Brandon!

@lucero hace 12 años

Me tengo que decidir!!! y creo que leeré Orgullo.... antes entonces. Por esos misteriosos caminos lectores nunca leí Austen, cuando me lo propongo, otro texto cae en mis manos, una recomendación, una compra, un regalo, la biblioteca etc.
Saludos y excelente reseña, muy completa. Gracias, también es un esfuerzo y un compromiso hacer comentarios tan claros y bien escritos.

@FAUSTO hace 12 años

Hola lucero, gracias por tus palabras. Pues espero que te guste “Orgullo y prejuicio”, tanto como a mí.
La película cuenta con excelente actores, sobre todo las dos actrices principales, pero creo, ya sea por el guión o el trabajo de dirección, que los protagonistas tienen un lado más agradable y cercano que los personajes literarios. Aparte de Brandon, otro ejemplo es Edwards. En la novela es casi imposible tener cierta simpatía por él y ver las cualidades que aprecia Elinor. Y Hugh Grant , con la ayuda de unos cambios del guión, le da una personalidad más afable y simpática.

Saludos.

@_567_ hace 12 años

El minucioso retrato de las dos hermanas, tan protagonistas como antagonistas, que describe Austen en esta estupenda novela me parece digno de conservar en la memoria, afortunadamente así siguen pensando todas las diversas generaciones de lectores que se acercan a esta novela, y más allá de las personas, también el retrato de la sociedad victoriana en que transcurre la acción. Sobre la peli, poco más que añadir a lo que comentáis, personalmente me emocionó como un pipiolo y me hizo derramar sentidas y sensibles lágrimas de emoción. Vaya, que me gustó mucho...

Buena reseña, Fausto, tengo pendiente "Orgullo y prejuicio" que será posiblemente la última novela Austen que lea, ya no se si recomendarte "Emma" que puede que sea todavía más "asfixiante" que esta bisección de Elinor y Marianne, digamos que todo el protagonismo se centra en ella y por supuesto todos los personajes que gravitan a su alrededor. Pero no esta nada mal, eh?

@_567_ hace 12 años

Menudo lío acabo de montarme, la pendiente y última novela de Austen que quiero leer es "Persuasión" que se me traspapeló el Darcy and company con el comentario anterior...
Me sucede como a Faulk, con esta autora en particular confundo los personajes e incluso las situaciones.

@FAUSTO hace 12 años

Hola Krust. Pues seguro que tu recomendación caerá. Tengo previsto leer las 6 novelas de esta escritora.
Por cierto, “Persuasión” fue la primera película que vi basada en un libro de Jane Austen. Era una producción británica, donde el director y los actores no son muy conocidos, pero la historia me encantó. El argumento tiene los mismos mimbres que sus primeras novelas, y su protagonista va ganando enteros con el transcurrir de la historia. Si la peli está bien basada en el libro, debe ser una novela muy notable.

@BriGid hace 12 años

En mi opinión grandísima escritora, brillante y sublíme, pero por desgracia , en mi opinión, este ejemplar, la deja en un nivel un tanto bajo, por no decir casi a la altura del asfalto.