CRÍMENES DE LA REALEZA por EKELEDUDU

Portada de LOS REYES MALDITOS II: LA REINA ESTRANGULADA
El autor de esta reseña ha idicado que contiene spoiler, mostrar contenido.

Noviembre de 1314. En la prisión de Chateau-Gaillard, adonde se halla encerrada junto con su prima Blanca de Borgoña, convictas ambas de adulterio, la reina Margarita de Navarra se entera de que su temible suegro Felipe IV de Francia, el Rey de Hierro, ha muerto. Su sucesor es Luis de Navarra, a quien ya todos conocen como el Turbulento y que conservará ese apodo cuando sea coronado como Luis X. El nuevo rey soporta muy mal los cuernos con que su infiel esposa le ha decorado la testa, y ansía tomar una nueva esposa. No tardará en sonar fuerte, como posible candidata a reemplazar a Margarita, el nombre de la princesa Clemencia de Hungría, propuesto por el tío de Luis, Carlos de Valois. Este, liderando el poderoso bando de los grandes varones, se dispone a enfrentarse con el de la administración, a cuyo frente se encuentra el coadjutor Enguerrando de Marigny. El Rey de Hierro había conseguido mantener a raya a estos irreconciliables enemigos, pero Luis X, débil e influenciable, ni de lejos obtendrá los mismos resultados. Carlos de Valois, que lo sabe, se dispone a aprovechar el ascendiente del que goza sobre su sobrino para destruir a Marigny; y para ello lo primordial es ante todo anular el matrimonio entre Luis y Margarita.

A tal fin, llega a Chateau Gaillard el conde Roberto de Artois, enviado precisamente por Carlos de Valois aunque se pretenda que lo mande el nuevo rey, para obtener de Margarita ciertas confesiones que facilitarían la anulación del matrimonio, a cambio de enviarla a una prisión menos dura. Pero aunque Roberto apela incluso a la seducción, no obtiene de ella las confesiones deseadas. El asunto se complica porque, a siete meses de la muerte del Papa Clemente V, el Cónclave en Aviñón no ha conseguido ponerse de acuerdo -es más, ni siquiera se ha reunido- para designar un sucesor.

Carlos de Valois no se altera demasiado y es entonces cuando postula a su sobrina Clemencia de Hungría como posible segunda esposa de Luis. Durante un Consejo convocado para conocer la opinión de los pares al respecto, se acuerda enviar a Nápoles, donde vive Clemencia con su abuela la reina María, una embajada integrada por el antiguo chambelán Hugo de Bouville y el sobrino del banquero Spinello Tolomei, Guccio Baglioni, quien sigue enamorado de la joven María de Cressay. Durante dicho consejo, el bando baronial y el de la administración profundizan su enfrentamiento, con la consecuencia de que la gestión de Marigny queda en entredicho. Se nombrará una comisión para investigarlo y, mientras tanto, se lo apartará del tesoro... Que, de todos modos, está vacío.

En cuanto a la embajada, obtendrá resultados un tanto mediocres. La reina María accede a casar a su nieta Clemencia con Luis X, pero a condición de que éste se desligue antes del verano de su primera esposa, y gracias a una anulación promulgada por el mismísimo Papa. Que, recordemos, de momento ni siquiera existe. Bouville y Guccio, a su regreso, intentan precisamente contactarse con los cardenales, pero éstos resultan muy escurridizos, y sólo logran entrevistar a uno, Jacobo Duéze, papable por Hungría y que, por lo mismo, dictaría más prontamente la anhelada anulación.

Mientras todo esto ocurre, el hambre y el frío fustigan a Francia y, con más fuerza en las provincias. Los padece también Margarita en Chateau-Gaillard. Recordando que su confesión le valdría el traslado a una prisión menos dura, la escribe y firma al fin, e intenta enviarla a través del alcaide de la fortaleza, Roberto de Bersumeé; pero éste no se la lleva a Roberto de Artois ni al rey, sino a Enguerrando de Marigny, quien la destruye. Con este acto sella el fatal destino de la desventurada Margarita.

Maurice Druon vuelve a sorprendernos en este segundo y tétrico volumen de su sensacional saga LOS REYES MALDITOS. Tan hábil para describir maquinaciones e intrigas nobiliarias como paisajes medievales, crea un clima decididamente oscuro y salpicado de ironía y humor negro, haciendo que el lector, por momentos, reprima el aliento.

En síntesis, un libro ameno y atrapante, que no podrá olvidar quien lo haya leído y dejará con ansias de constantes relecturas.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 10 ·

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