AUDAZ, POLÉMICO E INTERESANTE por EKELEDUDU

Portada de LOS GODOS

Sería interesante que nos pusiéramos de acuerdo sobre el significado de los términos "civilización" y "barbarie". Cuando en el año 410 los godos al mando de Alarico saquearon la ciudad de Roma, el suceso fue interpretado como una catástrofe sin precedentes; y quienes lo llevaron a cabo fueron tildados de "bárbaros". Pero la historia oficial por lo general suele callar que los godos, que creían en el valor de la palabra dada, fueron engañados una y otra vez por el emperador Honorio, que Alarico no tenía al principio intenciones de atacar Roma y que, cuando finalmente lo hizo, fue por estar harto de que no hicieran más que mentirle. Alarico demostró más honor, paradójicamente, que Honorio. Personalmente pienso que un pueblo así merecería más atención, pero hete aquí que es dificilísimo encontrar libros que se ocupen exclusivamente sobre los godos. Entre los que pueden hallarse ahora, este libro parece haber sido un pionero, y en este sentido, merece ovaciones sólo por existir. Ahora, qué encontraremos al traspasar la página inicial con el título y el nombre de su autora es evidentemente otro cantar. La verdad es que este libro desató y desata todavía encendidas polémicas por su audaz teoría según la cual los godos no habrían sido germanos, sino bálticos; lo que los llevaría a estar más emparentados con pueblos como los letones, lituanos y los primitivos y ya desaparecidos prusianos. Debido a tal hipótesis,en algunas páginas de Internet se tilda a su autora, sin más, de delirante. Sin embargo, en otras se concede la posibilidad de que quizás no esté tan equivocada, y en realidad leyendo su obra uno queda bastante convencido.

La verdad es que la teoría según las cuales los godos eran de origen germano reposa casi exclusivamente en el idioma en que fue escrita una Biblia del siglo IV escrita por el obispo Ulfilas, idioma de inequívocas características germánicas. Es cierto que ese idioma era llamado gótico, pero el problema es que otras pruebas, presentadas por la autora -quien no habla en vano, porque ella misma es lituana, es decir, báltica- confirman que la huella lingüística aportada por los godos en el idioma español tienen más similitud con las lenguas bálticas que con las germanas.

La autora, sin embargo, no se queda en lo lingüístico. Así, por ejemplo, en el capítulo intitulado "Todos somos godos" -título quizás algo exagerado- compara las vestimentas y peinados bálticos de la antigüedad con los de la España goda. Encuentra más pruebas comparando la PRIMERA CRÓNICA GENERAL de Alfonso el Sabio (que nos narra la historia de los godos desde sus más tempranos orígenes) con los hallazgos de la arqueóloga Marija Gimbutas, que tienden a confirmarse mutuamente. Nos habla de un ex voto en el que aparecería un término báltico que desconcertó a Ramón Menéndez Pidal, quien no dominaba esas lenguas.

Todo esto es lo que podríamos llamar revolucionario del libro. Por supuesto, en capítulos posteriores nos encontramos ya con historia más conocida, las ya referidas traiciones de las que fue víctima Alarico, la presencia visigoda en España, los decretos del gobierno del rey ostrogodo Theodorico... Pero constantemente vuelve a aparecer en medio su teoría del origen báltico. ¿Será cierta? Parece ser que cada vez consigue afianzarse más entre los entendidos. En todo caso, vale la pena echarle un vistazo, aunque por momentos resulte un poco pesado el minucioso examen que la autora hace de la ya citada PRIMERA CRÓNICA GENERAL.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 10 ·

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