EL HOMBRE QUE ESPERABA DEMASIADO por Tharl

Portada de DEATH NOTE

Death Note,
Abandono al 4º tomo por cansancio, pérdida de tiempo y fe en una alternativa
cinematográfica de calidad.
30/11/2011 Es almacenado en la estantería a las 19.00 tras la d*scarg* de
los episodios de la serie de TV.

Death Note, esa libreta capaz de matar con solo un nombre y un rostro, se ha convertido en la agenda (y el manga) más deseada por todos los adolescentes japoneses y no japoneses, y por muchos adultos. Con una repercusión occidental a la altura de “Dragon Ball” y “Naruto”, y con un merchandise cada vez mayor, una serie de TV (brillante al parecer) y 12 prometedores tomos, Death Note ha logrado atraer a un público mucho más variado del habitual en el shonen –sagas de manga y anime, generalmente de acción con dosis de humor, para adolescentes japoneses. Lo ha logrado mediante la promesa de algo diferente, más maduro y adulto, menos basado en batallitas y peleas, con un tema tan conflictivo como la idea de mejorar al hombre y la sociedad mediante la muerte de criminales y el terror. Al menos esa es la idea con la que yo, poco aficionado al manga y sin haber leído ninguna otra obra del género, comencé esta saga.

El planteamiento, desarrollo y argumento en general, es exquisito: Riku es un shinigami –dios de la muerte- que se aburre en su mundo repleto de dioses que han perdido el sentido de su existencia; Light, es un estudiante modelo, primero de su promoción, que se aburre en un mundo que considera podrido, donde reina lo amoral y el mal. Riku para salir de su rutina decide “perder” su Death Note en el mundo humano; Light lo recoge y decide emplearlo para lograr un mundo mejor donde no haya maldad y él sea el dios de la “virtud”, no sé por qué me recordará tanto a Robespierre… También está L. un misterioso detective al que encargan dar con el causante de todas las muertes, en principio peligrosos criminales (aquí pienso en “Dexter”).
En potencia la idea es prometedora, ¿cómo afectará a alguien tan inteligente (y sensible? Por desgracia no) como Light el peso de tantas muertes? ¿Cómo se desarrollará y evolucionará su idea? El eterno dilema: ¿El fin justifica los medios? (Aquí aunque Sartre me tienta –“Reconozco que la violencia, cualquiera que sea la forma bajo la que se manifiesta, es un fracaso. Pero es un fracaso inevitable puesto que estamos en un mundo de violencia. Y si es cierto que el recurso de la violencia contra la violencia corre el riesgo de perpetuarla, también es verdad que es el único medio de detenerla”- opino, como Camus: son los medios los que justifican el fin y no viceversa), ¿Cómo actuará la sociedad ante este intento de mejorarla? Todo desde una visión oriental y la promesa de calidad. Como se ve, lo más interesante cae alrededor de la psicología del protagonista Light. Tal vez alguien piense que el conflicto “medios” “fin” es sencillo, trillado y en absoluto discutible (CÓMO EL FIN VA A JUSTIFICAR LOS MEDIOS! Si desde pequeño me han dicho lo contrario, es lo “políticamente correcto”, como todo cuestionamiento interesante). Me temo que será a esa persona a la que más le acabe gustando la historia. No se preocupe, no le cuestionaran el tema.
Toda promesa es tirada por la borda. El tono moralizador, escondido pero constante, dará nauseas a alguien mínimamente sensible a tanta basura “social democrática” “cometarros” para estudiantes de secundaria. Al prometedor e interesante protagonista le exageran sus rasgos y le demonizan convirtiéndole en un frío tarado psicópata con complejo de Dios y delirios de grandeza.
¿Con que se queda la historia? Con el juego entre los antagonistas humanos y el papel del dios de la muerte, junto con el juego que ofrece la Death Note con sus normas, muchas aún por descubrir. Este juego sigue siempre el mismo esquema y avanza en círculos a través de los tomos, haciendo que aunque estimulante e interesante resulte repetitivo y vacío.
Por si hiciera falta le sobran sobrexplicaciones alargadas, valga la redundancia, por ejemplo todo el capítulo de “El ojo” del primer tomo o la construcción del escondite.
No hace falta pasar del tomo uno para darse cuenta que te han engañado. Sí, es shonen y, efectivamente, se dirige a adolescentes. A los que por cierto toman ligeramente por tontos y pretenden adoctrinar. Sin contar la sorpresa de no encontrar ninguna diferencia respecto de cualquier escritor juvenil occidental.

Por su parte el dibujo es muy correcto, pero poco más a destacar. No es tan perfeccionista y genial como el de “Berserk” ni tan original como el de Frank Miller. Para mí, que he leído poco comics y mangas, cumple muy satisfactoriamente, sin más. Sin lugar a dudas el punto fuerte del dibujo es la caracterización de los personajes.

En cuanto al guión, tanto por las sobreexplicaciones como por el lenguaje, tal vez de la traducción, resulta un poco forzado, al igual que algunas situaciones. Lo más molesto es sin duda el vocabulario medio adolescentes, sobretodo en boca del poderoso shinigami.

Pero tampoco seamos dramáticos, la saga es relajada, entretenida y poco exigente. La culpa fue mía por esperar demasiado, me esperaba un Robespierre y me encontré con un adolescente con delirios de grandeza. Creo que habría seguido leyendo –devorando más bien de lo rápido que se lee- la saga si no tuviera grandes esperanzas en que la serie es capaz de superarla con creces, solo tienen que trabajar más al protagonista, y me han dicho que así es, y dar una buena banda sonora. Con eso ya ganaría al menos un par de puntos, por una vez tomarse licencias con respecto al libro sería todo un acierto.

Mis consejos:
1. No te lo pienses, comienza con la serie de TV.
2. No me hagas ni caso. Soy un raro que piensa que la pérdida de tiempo mirando la TV es igual de digna que mirando un libro.

Escrita hace 12 años · 4.4 puntos con 5 votos · @Tharl le ha puesto un 5 ·

Comentarios

@Ikari hace 12 años

Yo vi primero el anime y empecé a leer el manga pero pasé porque el anime era más rápido y entretenido.
Me han gustado tus consejos, sobre todo el último, ^^

@Tharl hace 12 años

^^ me alegro ^^

@MissLawliet hace 11 años

el anime y el manga no distan en mucho, si bien es cierto en el Anime se tratan mas (y mejor) a los personajes y se le da un tono distinto a Light Pero hay dos cosas que no e terminaron convenciendo.
1. siendo light un genio, dejo demasiado en el aire (tal vez porque sus delirios lo hicieron llegar a un punto en el que arriesgarse no le importaba porque creía que el lograba lo que se propusiera.)
2. se le dieron demasiados sentimientos a L y dudó en ocasiones, También debió estudiar un poco otras posibilidades, al final ,se arriesgo demasiado con Light.
Pero dejando un poco Lo que tengo en contra del propio anime, son detalles menores, en fin, es muy bueno.